Tejedor defiende el acuerdo con la flota francesa como el futuro del sector de la anchoa
La Confederación de Pescadores de Gipuzkoa defendió el acuerdo alcanzado con la flota francesa para reabrir la pesquería de la anchoa frente a los «desaguisados» del Ministerio español de pesca.
GARA |
El presidente de la Confederación de Pescadores de Gipuzkoa, Jaime Tejedor, respondió a las críticas de la ministra española de pesca, Elena Espinosa, por la petición de los arrantzales de abrir la pesquería de la anchoa y le pidió que «no llame hipócritas a los pescadores que han sufrido los desaguisados que ha hecho». Frente a la ministra que «pasa del sector», mostró su «envidia» por la postura del ministro francés, Michel Barnier, que «está con los pescadores».
A su juicio, la flota pesquera «no puede seguir asumiendo acuerdos que se le imponen» y el acuerdo sobre el fin de la veda «les incomoda porque es un acuerdo entre el sector, no entre políticos, y no hay fueras de juego, ni intercambios».
Justificó este cambio en la actitud que los arrantzales venían manteniendo hasta ahora porque cuando se está en una situación «tan crítica como ahora se agarran a un clavo ardiendo».
Aseguró que el texto del acuerdo «es muy simple pero es el futuro de la pesquería de la anchoa en el Golfo de Bizkaia». Explicó que solicita la apertura de la pesquería «para el primer semestre de 2008 con un TAC de 8.000 toneladas, revisable en el segundo semestre» y se mantiene «el reparto 90/10» para el Estado español y el francés. Asimismo, el primero cederá un 5% del total de ese TAC, 400 toneladas, a la parte francesa.
Como contrapartida, la parte francesa del arrastre pelágico realizará su actividad del 1 al 30 de junio y la cerquera española y francesa del 1 de marzo al 30 de junio. Además, limita el tamaño de las capturas y establece controles recíprocos. Pese al acuerdo, los ministros de Pesca de la UE acordaron mantener hasta julio la veda de la anchoa en el Golfo de Bizkaia.
Posición de «tierra quemada»
Por su parte, LAB consideró la propuesta de las cofradías como «un paso atrás por las consecuencias que podría tener en el desarrollo de la población de la biomasa, tanto para la supervivencia como para el futuro del sector». Aseguró que resulta «contradictorio, en cuanto que hemos mantenido hasta ahora la defensa de una pesca sostenible y responsable y negó que la difícil situación del sector justifique el cambio de postura porque «la posición de tierra quemada por la que de repente se apuesta no es más que pan para hoy y hambre para mañana».
El sindicato abertzale consideró aún más grave que la decisión se haya adoptado en nombre de las Cofradías, «cuanto en teoría éstas están formadas por armadores y arrantzales, pero en la práctica son los armadores, sin contar con la parte trabajadora, los que han tomado las decisiones».
Añadió que la decisión «nos parece caciquil, de parcheo», porque no tiene en cuenta el futuro en base a unos planteamientos que garanticen la supervivencia del sector en Euskal Herria. Igualmente denunció la postura del Gobierno de Lakua por mantener una política pesquera a corto plazo y ser aliado en Europa en «posturas cortoplacistas». LAB exigió que «se desarrolle un plan efectivo en defensa de nuestra flota garantizando el futuro de ésta con programas de gestión de recursos sostenibles y responsables, apoyo a la comercialización para su rentabilidad y unas condiciones sociolaborales acordes con el trabajo en el sector».
Tejedor aseguró que «ha aparecido anchoa de 20-22 gramos que posiblemente no llega a primavera, va a morir», y aseguró que «con la biomasa que hay actualmente el pasado año se hubiera abierto la pesquería».
LAB consideró el acuerdo como «un paso atrás» y contradictorio con la postura mantenida hasta ahora, y criticó que se tome en nombre de las cofradías porque los armadores no han contado con la parte trabajadora.