EUROLIGA | El Baskonia ya es segundo tras un cómodo triunfo
Oda a la nostalgia bajo mínimos en el Palamalaguti
El Tau, con sólo siete jugadores, se impone sin problemas a un Virtus indigno de la historia de un campeón
VIRTUS BOLONIA 69
TAU BASKONIA 85
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Los nostálgicos tuvieron ayer la ocasión perfecta para echar la vista atrás y decir la frase aquella de «cualquier tiempo pasado fue mejor». Y es que, el regreso, seis años después, a ese Palamalaguti en el que se libró la heróica final de la Euroliga´01 con los mismos protagonistas, no pudo ser más desalentadora, aunque debe servir para no perder la perspectiva. Y es que, quién les iba decir a aquellos Bennett, Timinskas, Oberto y compañía, que escribieron una de las páginas más brillantes de la historia baskonista, que en apenas media década, a un Baskonia con sólo siete efectivos le iba a bastar con mantener el orden para pasearse en esa misma pista.
Inmerso en un proceso de inestabilidad que incluso le llevó a probar la Lega B, pese a su despunte del año pasado, el Virtus es una caricatura de aquel equipo que maravilló al continente y sus problemas económicos, de indisciplina y organizativos le ofrecieron el triunfo a un Baskonia que no desaprovechó la oportunidad. Un vistazo a las gradas del que fuera templo del pallacanestro era suficiente para darse cuenta de la decadencia de un club que hace poco tocó su techo.
El Baskonia decidió el partido prácticamente desde el salto inicial, con un magnífico Splitter que machacó el aro rival sin piedad y que aprovechó la falta de oposición para volver a Gasteiz con una valoración récord de 42.
Ante un rival sin alma, organización y ni siquiera calidad individual, el Baskonia tuvo un partido cómodo y apostó por economizar esfuerzos, con alguna que otra frivolidad innecesaria, pero con suma facilidad en ataque, tanto por dentro como por fuera.
Los problemas de faltas de los interiores fueron el único problema para los gasteiztarras -Chiacig puso al Virtus a cinco en el segundo cuarto-, pero la zona fue un refugio válido aunque McDonald cometiera la cuarta personal en sólo nueve minutos de juego.
Con Splitter amo y señor de los dos tableros y Teletovic y Planinic como acompañantes ofensivos, al Tau le bastó con endurecer algo la defensa cuando se atisbaba un conato de remontada local y ni siquiera el cansancio fue foco de preocupación. El acoplamiento de Jasaitis, inconsistente en 34 minutos, fue quizá el único pero al triunfo de ayer en Bolonia.
La decepción se la llevaron quizá Ander García y Lucho Fernández, que no dispusieron de ningún minuto de juego, aunque la de ayer parecía la oportunidad perfecta para ello.
Neven Spahija estaba satisfecho al término del partido en el Palamalaguti por haber cumplido el objetivo de «lograr la victoria», para lo que había sido clave el haber jugado «con seriedad» durante los cuarenta minutos. Jugamos serios y sin excusas, hasta lograr llevarnos el partido. Hemos tenido mejores momentos que malos, aunque aún tenemos que intentar mejorar en las facetas defensiva y ofensiva de cara a las próximas jornadas en la Liga ACB», declaró el técnico croata del equipo gasteiztarra.
El único contratiempo durante el partido fue que McDonald se cargó de faltas demasiado rápido. «Cuando un jugador hace esas cuatro faltas en tan poco tiempo es difícil saber en qué momento puedes volver a ponerle en el campo, si bien Tiago Splitter hizo hoy un muy buen trabajo y de esta manera logramos salir adelante».
Tras una semana difícil, Spahija cree que han «trabajado bien para los problemas que hemos tenido desde que comenzó la temporada. Creo que merecemos una mejor posición».
J.O.
Tiago Splitter aprovechó las facilidades para hacer una valoración récord de 42 ,con 25 puntos y 12 rebotes, mientras Jasaitis sigue sin entrar en dinámica de juego a pesar de que ayer dispuso de casi 34 minutos en los que hizo 8 puntos.
