Está siendo una gran temporada, en lo personal y en lo coletivo, pero Raúl García no puede olvidar el disgusto con el que cerró el año competitivo, el empate de Xerez. «Es que todavía no le encuentro explicación -reconoce-. Pero a ver si para la próxima aprendemos». Y es que, en su opinión, esa incapacidad de matar los partidos es el único «pero» en la trayectoria azulgrana.

Quizá sería demasiado pedir. Jugar bien, marcar muchos goles y que además no hubiese despistes, que los árbitros ayudasen... Estarían ya en Primera.

Puede ser, pero es que es muy difícil olvidar algo así. Una cosa es que ganes de uno y te empaten, es algo que puede pasar, pero que te levanten un 0-3 te crea una sensación de impotencia increíble.

Pese a ese último disgusto, la valoración de la temporada debe ser forzosamente calificada como de positiva.

Sí, buena, buena. Creo que la dinámica es buena, el trabajo también y además el equipo se está sobreponiendo a multitud de lesiones y otro tipo de contratiempos y está dando la cara, demostrando que es un equipo con recursos. El único pero, si hay que buscar alguno, es el amarrar estos partidos que se nos han ido al final, porque ya han sido varios.

Aún así han llegado a Navidad con 25 puntos. ¿Tan sorprendidos como el resto? ¿O teniendo en cuenta esos partidos casi creen que deberían ser más?

Bueno, al final es el resultado del día al día y del trabajo que estamos haciendo. Yo creo que el equipo se lo merece por eso, por el trabajo, porque se está sobreponiendo a las lesiones, porque el que entra lo hace tan bien como el que sale. No creo que sea una sorpresa.

Y la verdad es que viendo algunos de esos partidos, sobre todo el de Xerez, sí da la sensación de que podía ser alguno más. Pero son 25, quedando tres partidos para acabar la primera vuelta, y creo que hay que darlos por buenos.

¿Cuál está siendo el secreto del éxito? No me diga que el trabajo porque eso lo compartirán con el resto de equipos.

Bueno, el trabajo es imprescindible, así que el trabajo, también la concentración, la mentalización y que estamos siendo humildes, que también es importante. Pero además de humildad y trabajo, el Eibar ofrece calidad, tenemos jugadores con calidad que deciden partidos.

Habla de la mentalización. En ese sentido, ¿han tenido que cambiar el chip? El pasado año el Eibar, y usted en el Burgos, estaban mentalizados para ganar y ascender, mientras que esta temporada tienen que hacerlo para mantenerse, un objetivo, en principio, menos motivante.

Es suficientemente motivante, tratándose de un recién ascendido a una categoría tan complicada. Pero en realidad no cambia porque el objetivo sea diferente. En ambos casos es tener claro en qué equipo estás y cuál es el objetivo.

¿Y en qué ha notado la diferencia de categoría?

Sobre todo en la igualdad y la calidad. Los jugadores tienen mayor calidad y le dan más velocidad al juego y en lo que respecta a la igualdad, es tanta que al final son los pequeños detalles los que te dan o te quitan la victoria. En Segunda B hay partidos en los que si bajas un poco la guardia no pasa nada, pero aquí tienes que estar concentrado los noventa minutos, no puedes bajar los brazos.

Desde luego, a usted no le está yendo mal. No sólo es el titular indiscutible, en un puesto que en principio no es el suyo, sino que además es el único jugador que ha disputado todos los partidos de Liga al completo.

Bueno, yo creo que eso es algo anecdótico. Simplemente es que he tenido la suerte de no lesionarme y que las cosas me están saliendo bien. Y estoy muy contento, claro, porque al final, lo que quiere todo futbolista es jugar. Y si, además, las cosas van bien colectivamente, la clasificación es buena..., la alegría es mucho mayor.

Marchando así de bien las cosas, no sé que habrá pedido a Olentzero para el próximo año.

Si te digo la verdad, que me quede como estoy. Me encuentro bien y sólo pido seguir en esta línea. Para mí y también para el equipo, que mantengamos la humildad y el trabajo, si puede ser que aprendamos a matar los partidos y no pasemos tantos apuros, y que consigamos los cincuenta puntos cuanto antes.