GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Centenario del nacimiento de Oteiza

El Año Oteiza llega junto con el 2008 a la casa taller de Altzuza

El año que mañana inauguramos será el Año Oteiza, ya que se cumple el primer centenario del nacimiento del artista Jorge Oteiza. Con este motivo el Museo Oteiza de la localidad navarra de Altzuza tiene previstos ya varios actos y exposiciones que se llevarán a cabo a lo largo del año entrante. Estas acciones alcanzarán su clímax en el mes de octubre, en el cual han organizado un Congreso Internacional que analizará el legado y la figura del genio oriotarra.

p004_f02_151x120.jpg

Rebeka CALVO | ALTZUZA

El próximo año se cumple el centenario del nacimiento de Jorge Oteiza. Escultor, ensayista, filósofo y poeta, es una de las figuras más internacionales de Euskal Herria. No son pocos los expertos en arte que aseguran que el devenir del arte contemporáneo mundial cambió de rumbo tras la Bienal de Arte de Sao Paulo de 1958, año en el que Oteiza recibió, gracias a un trabajo que englobaba 29 esculturas estructuradas en 10 familias, el Premio Internacional de Escultura.

Pero la trayectoria de este genial y singular artista ni empieza ni acaba en Sao Paulo. Muchas de las localidades de Euskal Herria cuentan con alguna escultura del oriotarra en sus calles o parques, y otras muchas han acogido alguna exposición, colectiva o individual, con algunos de sus trabajos. Tampoco se pueden obviar sus obras como ensayista; siendo el trabajo más conocido el publicado en 1963 «Quousque Tandem...! interpretación estética del alma vasca», o otros donde se aprecia la crisis religiosa que vivió hacia 1930 como «Ejercicios espirituales en un túnel: en busca y encuentro de nuestra identidad perdida» de 1965 o «Existe Dios al Noroeste» de 1990. Durante aquellos años fue cuando decidió, por razones burocráticas, estudiar Medicina lo que le llevó, gracias a la asignatura de Bioquímica, a la búsqueda de una biología del espacio.

El Museo Fundación Jorge Oteiza de Altzuza lleva ya mucho tiempo organizando los actos de conmemoración del centenario del nacimiento de Oteiza. Y es que, según aclaran desde el Museo, «debemos poner en valor el legado creativo de Jorge Oteiza». El primero de los actos programados fue inaugurado el pasado mes de noviembre. Se trata de la exposición sobre la «Capilla en el camino de Santiago» y la edición de una publicación sobre este proyecto arquitectónico-escultórico. La exposición permanecerá abierta hasta el 6 de abril en el Museo Oteiza de Altzuza.

Entre junio y noviembre próximos profundizarán «en la investigación y el análisis del Laboratorio de Tizas» y mostrarán la obra por primera vez de manera completa, en una gran exposición que integra las 2.000 piezas que lo conforman. Junto con la exposición también tienen prevista la publicación del estudio analítico del laboratorio experimental.

Asimismo, el escultor Txomin Badiola, gran conocedor de la obra de Oteiza y comisario de las exposiciones «Oteiza. Propósito experimental» celebradas en Madrid, Barcelona y Bilbo en 1988, así como de la muestra «Oteiza. Mito y Modernidad» del Museo Guggenheim de Bilbo, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y del Museo Guggenheim de Nueva York, trabaja en estos momentos en un catálogo razonado de la obra del escultor. Badiola comenzó ya con este trabajo durante el pasado mes de noviembre y se prolongará durante tres años, ya que el objetivo del catálogo es «convertirse en la obra de referencia en el análisis y la interpretación de la obra artística de Jorge Oteiza, y que recoja toda la producción plástica del artista».

Ya en mayo, coincidiendo con la celebración del quinto aniversario del Museo Oteiza, se publicará un libro sobre el centro donde se mostrará el trabajo de diferentes fotógrafos sobre el Museo y la obra de Oteiza. El proyecto cuenta con la participación de Luis Aranza, Clemente Bernard, Koldo Chamorro y Xabi Landa, además de Carlos Canovas, coordinador del proyecto. «La publicación plantea una reflexión visual del Museo Oteiza y su colección», explican.

Difundir el legado de Oteiza

El elemento central de la programación del centenario, sin embargo, será la celebración de un congreso internacional sobre el artista. «El objetivo de este congreso es poner de relieve y difundir el legado de Jorge Oteiza, y ofrecer herramientas de análisis e interpretación del artista en el contexto de su tiempo».

El congreso se celebrará del 21 al 24 de octubre en Altzuza y otra sede cercana todavía sin concretar, y con él pretenden crear nuevos materiales de investigación. El comité científico está formado por Camino Paredes, directora de Cultura del Gobierno de Nafarroa y secretaria del Patronato de la Fundación Oteiza; el artista Txomin Badiola; Amador Vega, profesor de Estética de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y responsable de la edición crítica de «Quousque Tandem...!»; Adelina Moya, profesora de la Facultad de Bellas Artes de UPV-EHU, y Soledad Álvarez, profesora de la Universidad de Oviedo. Tras el Congreso, en diciembre, publicarán las ponencias y las comunicaciones para su divulgación. Asimismo, el Museo Oteiza tiene previsto publicar diferentes ediciones críticas de ensayos del oriotarra. Por el momento, son dos las que ya están en la calle con motivo del centenario. Se trata de «Interpretación estética de la estatuaria megalítica americana» y «Carta a los artistas de América». Estas dos versiones críticas han corrido a cargo de María Teresa Muñoz, e incluyen la edición facsímil de las obras. También han recogido las notas realizadas por el propio Oteiza. En el prólogo, titulado «Arte, ciencia y mito», Muñoz contextualiza las reflexiones estéticas de Oteiza dentro del panorama artístico y crítico de su tiempo, para después centrarse en un análisis pormenorizado de la estructura de su pensamiento, sus ideas y lenguaje. Al prólogo le siguen las versiones en euskara y castellano de cada ensayo, el bloque de notas, el capítulo sobre el origen de las reproducciones y una bibliografía especializada. «Interpretación estética de la estatuaria megalítica americana» fue el primer libro que publicó Oteiza en 1952 y parte de las reflexiones del artista en relación con la estatuaria megalítica de la zona de San Agustín, en Colombia. «Carta a los artistas de América» por su parte, es un artículo publicado en la revista de la universidad de Cauca (Colombia) y tiene que ver con su visión del espacio-tiempo en la obra de arte.

El mes próximo además, publicarán «La escultura dinámica» de la historiadora y crítica de arte Anna María Guasch. Se trata del texto de una conferencia escrita por Oteiza para el I Congreso Internacional de Arte Abstracto celebrado en 1953 en Santander. El trabajo analiza uno de los textos fundamentales del ideario estético de Oteiza. Ya en otoño prevén la publicación de la edición crítica de «Ejercicios Espirituales en un túnel», donde se recogen textos que continúan las preocupaciones estéticas plasmadas en «Quousque Tandem...!».

inseguridad

«Rechazo mi infancia y, sin embargo, lo poco valioso que tengo, lo debo a mi infancia de incomunicación y desamparo». Oteiza llegó a reconocer que «hasta los seis años soy un niño que vive introvertido, temeroso, asustado, incomunicado».

protección

«(...) En el alto de Zarautz había una cantera de arenisca. Yo elegía unos pequeños bloques y los perforaba. Mi descanso, mi seguridad, era mirar por el agujero y localizar un pequeño mundo para mí, un pájaro, el hermano, nunca al abuelo».

Retraso en las obras de Arantzazu y otras polémicas

Jorge Oteiza ganó el concurso que se realizó para adjudicar la obra del friso del Santuario de Arantzazu de Oñati en 1950. Pero aunque su proyecto, que recogía un friso de Apóstoles con catorce figuras, fuese el elegido, no pudo acabar la obra hasta el año 1969.

Los retrasos en la realización del trabajo se debieron, entre otras razones, a la desaprobación del Vaticano por la naturaleza moderna e iconoclasta de la obra.

El realizar catorce figuras no gustó a la Iglesia entonces, pero el escultor no se amilanó y llegó a asegurar que en el caso de que hubiesen cabido más, hubiera realizado más figuras.

Y es que el oriotarra llevaba el inconformismo y la provocación muy adentro y como muestra un botón: «con que no hay arte vasco, ¿eh? Pues si no hay se inventa, pero no te quedes con los brazos cruzados. Inventar, reinventar, reimaginar el país, esa es vuestra obligación», llegó a asegurar a un medio de comunicación.

Sobre el euskara, idioma que no dominaba, también habló largo y tendido: «Yo soy un vasco mutilado lingüísticamente, la especie de vasco más peligrosa, si no se recupera; pero también la especie más honrosa y revolucionaria de vasco si logra recuperarse, porque es el vasco que se rehace a sí mismo».

R.C.

el euskara

«Yo creo que hoy los problemas graves no están en nuestra lengua sino en nosotros. Durante los últimos siglos ha sido ocupada y maltratada, contaminada por una mentalidad opuesta a la de sus originales constructores».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo