Kepa Solana, herido en el cuello en un ataque de un preso en Puerto-I
La familia del preso de Legazpia Kepa Solana ha denunciado el ataque que éste sufriera el día de Nochevieja en el patio de Puerto-I, a manos de un preso social que le clavó un trozo afilado de madera en el cuello. Los familiares sostienen que «fue directamente a acabar con él»
GARA |
El prisionero político vasco Kepa Solana fue agredido a manos de un preso social, el pasado día 31 de diciembre, a primera hora de la tarde, en el patio de la prisión Puerto-I, en Puerto de Santa María, Cádiz.
Tal y como ha relatado su familia, que pudo visitar al prisionero el pasado día 5 de enero, a Kepa Solana le clavaron en el cuello, bajo la oreja, un afilado trozo de madera. Según este testimonio, el atacante portaba en una mano este objeto, mientras que en la otra mano sujetaba un trozo de cristal y aprovechó que Kepa Solana se encontraba solo en ese momento y tumbado en el patio, tomando el sol, sin ningún otro compañero preso junto a él.
Ya herido, una vez sufrida la agresión y perdiendo sangre, Solana acudió al encuentro de otros presos vascos, quienes se dirigieron inmediatamente al agresor, aunque se encontraron con que éste, lejos de deponer su actitud, opuso resistencia, haciéndoles frente con las «armas» que había utilizado en la agresión a Solana.
Los familiares aseguraron asimismo que ningún funcionario acudió durante el tiempo en que se registraron los hechos, aunque finalmente, un prisionero consiguió desarmar al preso atacante.
Aunque el ataque en prisión ahora denunciado se produjo hacia las 13.00, Solana no fue conducido por efectivos de la Guardia Civil al hospital de Puerto Real hasta las 18.00.
Esposado y custodiado por agentes de este cuerpo, el preso de Legazpia fue inicialmente atendido por un médico que habría manifestado a Solana el hecho de que si la incisión se hubiera producido a pocos centímetros de donde se había registrado, «no lo hubiera contado». En cualquier caso, Solana fue posteriormente trasladado a otro hospital, en este caso en Cádiz, para que fuera reconocido por un especialista. Le practicaron nueve puntos de sutura en la herida producida durante el ataque.
«Agresión directa»
Según ha manifestado el preso político guipuzcoano, en similares términos que los que figuran en la denuncia interpuesta, se trató de «una agresión directa». En este sentido, su familia ha asegurado que el agresor «fue directamente a por él, aprovechando que estaba sólo y distraido en el patio y con la intención de acabar con él».
Una vez conocidos los hechos ocurridos, en Legazpi se había convocado para ayer, en la plaza Gernikako Arbola, un acto de denuncia y protesta por la agresión.
El atacante portaba, según la denuncia, un trozo de madera afilado en una mano y un trozo de cristal en la otra, que no quiso soltar cuando se lo requirieron otros compañeros del preso de Legazpi.