Familiares y amigos dan el último adiós al esquiador Iñigo Zurita en Urantzia
Familiares y amigos despidieron ayer a Iñigo Zurita en la localidad navarra de Urantzia, donde recibió sepultura. El montañero donostiarra fallecido también a consecuencia de un alud en Formigal (Huesca), Daniel Osambela, será incinerado hoy en Donostia.
GARA |
El montañero Iñigo Zurita, fallecido el pasado viernes en Formigal tras ser sepultado por un alud junto al también esquiador vasco Daniel Osanbela y el trabajador de la estación invernal Miguel Ángel Rodríguez, fue despedido ayer por los familiares y amigos que acudieron hasta la localidad navarra de Los Arcos para darle el último adiós. El funeral por el joven de 37 años dió comienzo a las doce del mediodía en la iglesia Santa María de Urantzia, que se encontraba abarrotada por vecinos y allegados.
Tras la misa, oficiada por el párroco de la localidad, Jose Miguel Arellano, el féretro con el cuerpo sin vida del montañero fue trasladado a hombros por sus familiares y amigos hasta el cementerio municipal, donde le dieron sepultura en el panteón familiar junto a los restos mortales de su abuela.
Pese a que Zurita nació en Donostia, vivió en Gasteiz hasta la mayoría la edad y actualmente residía en Madrid junto a su esposa y e hijos. No obstante, la familia del muy vinculada a Urantzia, dado que poseen un caserío en el municipio cercano de Mues, y en sus estancias a esta localidad se desplazaban habitualmente a Urantzia. Cabe destacar la presencia de la consejera de Salud del Gobierno de Nafarroa, María Krutz.
El funeral por el también esquiador donostiarra Daniel Osanbela, cuyos restos mortales descansan en el tanatorio de Zorroaga en la capital guipuzcoana, se celebrará esta tarde en la iglesia de los Padres Carmelitas, después de que el cadáver sea incinerado en el cementerio de Polloe.
En la jornada de ayer, numerosos amigos y allegados del malogrado esquiador se acercaron al tanatorio para dar el pésame a la familia Osanbela, así como el último adiós al experimentado esquiador.
Daniel Osanbela, de 36 años, era propietario del negocio familiar Electricidad Osanbela, y en su tiempo de ocio practicaba el deporte que sin dudad más le apasionaba, el esquí. El joven era un usuario habitual de la estación de esquí de Formigal, ya que su familia poseía una vivienda en la localidad oscense, de modo que se desplazaban hasta allí prácticamente todo los fines de semana, así como en los puentes y en las vacaciones de invierno.
«Por infinitas laderas...»
Los familiares y amigos dedicaron ayer frases de despedida a Daniel Osanbela en las esquelas publicadas en varios periódicos. Una de las más emotivas fue la que le escribió su tía y madrina, Paquita Etxeberria, quien decía a su sobrino desaparecido: «En tu corta vida, con tus esquís te deslizaste por infinitas laderas... hasta que un alud malvado quiso que desaparecieras, pero los valores tan grandes que tú atesorabas, no hay nieves en el mundo que puedan sepultarlos».
Asimismo, varios grupos de amigos publicaron esquelas en su memoría al igual que algunos grupos de personas que mantenían contacto con él.
Zurita fallecía el pasado viernes en un accidente en Formigal, en el que también perdieron la vida el donostiarra Daniel Osanbela y el aragonés Miguel Angel Rodríguez. Los tres fueron sepultados por un alud de nieve.