El vecino de Arbizu detenido el pasado viernes, en el contexto de la operación de la Policía foral que se inició el día de Año Nuevo -en esa jornada se practicaron dos detenciones y se registraron 15 heridos a manos de la poilicía- y que tuvo su continuación dos días después, con la instalación de controles y una notable presencia policial en el pueblo, quedó en libertad el pasado sábado a mediodía, tras declarar ante el juez.

Vecinos de Arbizu decidieron en asamblea, el mismo sábado, ampliar la convocatoria de manifestación realizada por el Ayuntamiento para el próximo día 13 a la totalidad de la comarca, para «hacer frente de forma firme y amplia a este abuso y para hacer notoria y pública la protesta de los habitantes de Sakana ante la represión». En la citada asamblea participaron 250 personas y al finalizar la misma, se celebró una manifestación.

El día de Año Nuevo, cuando centenares de vecinos de Arbizu celebraban la jornada festiva, agentes de la Policía foral irrumpieron en el municipio, llegando hasta la Herriko plaza, en donde comenzaron a retirar carteles en los que se denunciaba la situación que padecen los presos vascos. Los incidentes más graves se produjeron una vez de que los agentes golpearan al teniente alcalde, cuando éste acudió a interesarse por lo que estaban haciendo.

Tras los enfrentamientos realizados, la Policía foral detuvo a dos personas que quedaron en libertad al día siguiente. La Corporación de Arbizu denunció lo ocurrido mediante la aprobación de una moción.