El antiguo cuartel que la Guardia Civil ocupó en el barrio elizondarra de Beartzun fue vendido por el Ministerio de Defensa español a un particular, que más tarde transmitió sus derechos a la empresa Serkoa SL.

Los servicios técnicos municipales advirtieron de que los 1.800 metros cuadrados vendidos por Defensa no le pertenecían, y que debían ser revertidos al Ayuntamiento de Baztan, su legítimo propietario. En su informe, los técnicos recogían que dichos terrenos fueron cedidos al Ministerio de Defensa en abril de 1913, pero en la correspondiente escritura se estableció una cláusula de «reversión de los terrenos cedidos por desuso de los mismos como cuartel, exceptuados los ocupados por las edificaciones».

A la vista de dicho informe, el Ayuntamiento ha acordado por unanimidad reclamar la devolución de dicho terreno.