El ex presidente de Georgia Mijail Saakashvili cantó ayer victoria e invitó a dirigentes extrajeros a su segunda investidura, sin esperar al final del escrutinio tras las elecciones presidenciales anticipadas del pasado sábado.

Según los últimos datos oficiales, con más del 95% escrutado, Saakashvili mantenía su ventaja con el 51,9% de los apoyos, lo que confirma su triunfo en la primera vuelta, seguido del líder de la oposición unificada, Levan Gatchetchiladze, que había logrado el respaldo del 25,1% de los electores. Los otros cinco candidatos opositores no habrían llegado al 7%.

Saakashvili, que dimitió como presidente para presentarse a la reelección, aseguró ayer que los comicios han marcado «un triple éxito de Georgia». «Primero, las elecciones se celebraron de forma organizada y tranquila. Segundo, la comunidad internacional y los observadores dieron una alta valoración a los comicios y los declararon democráticos. Y tercero, es importante que hayamos ganado», afirmó.

El presidente de la Comisión Electoral, Levan Tarjnishvili, anunció que la investidura del presidente tendrá lugar el próximo 20 de enero. Por su parte, el partido del vencedor reveló que Saakashvili ha invitado ya a la misma al presidente polaco, Lech Kaczynski, y a la primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, sus fieles aliados, que le llamaron para alabar a Georgia por aprobar el «test de la democracia».

Falsificación

La oposición, en cambio, se negó a reconocer su derrota, acusó a las autoridades de falsificar los resultados y anunció una campaña de protestas, al ver cómo se esfuman las esperanzas de una segunda vuelta que le permitiera unirse en torno a Gatchetchiladze. A pesar de ello, Saakashvili y Gatchetchiladze, se estrecharon la mano el domingo por la noche cuando acudieron a un oficio religioso con motivo de la Navidad ortodoxa.