EEUU vuelve a amenazar a Irán tras un incidente en el estrecho de Ormuz
Un incidente entre lanchas motoras iraníes y buques de guerra de EEUU en el estrecho de Ormuz el pasado sábado fue el detonante para que la Casa Blanca volviera a amenazar ayer de nuevo a la República Islámica. Esta nueva crisis se produce en vísperas de que el presidente de EEUU, George Bush, inicie mañana una visita a Oriente Medio en la que la cuestión del programa nuclear iraní ocupará un lugar destacado en la agenda.
GARA |
La Casa Blanca advirtió «firmemente» ayer a Irán contra «toda acción que pueda conducir a un incidente peligroso», después de que, según el Pentágono, lanchas motoras persas llevaran a cabo «maniobras hostiles» en el estrecho de Ormuz.
«Invitamos enérgicamente a los iraníes a que se abstengan de realizar acciones provocadoras que puedan conducir a un incidente peligroso en el futuro», declaró un portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe.
Según un responsable del Pentágono que declaró bajo la condición de permanecer en el anonimato, cinco lanchas motoras iraníes realizaron maniobras hostiles ante tres navíos de guerra de la Marina de EEUU que atravesaban el estratégico estrecho de Ormuz, llegando a amenazar, por radio, con hacerlos explotar.
«Os voy a atacar, os voy a hacer estallar dentro de unos minutos», comunicaron las patrulleras iraníes, siempre según la versión de esta fuente anónima del Pentágono citada por France Presse.
En cualquier caso, no se produjo ningún intercambio de disparos, añadió esta fuente, que confirmó la información que inicialmente difundió la televisión CNN, pese a que, según señaló Bryan Whitman, portavoz del Pentágono, los barcos de guerra de EEUU «estaban preparados para adoptar las medidas apropiadas conforme a las reglas del combate. En cualquier caso, Whitman calificó el incidente registrado en Ormuz de «serio».
La CNN añadió que las lanchas pertenecían a los Guardianes de la Revolución, un organismo oficial de defensa iraní considerado como «organización terrorista» por el Gobierno de EEUU.
El estrecho de Ormuz se sitúa entre la sureña provincia iraní de Hormozgan, al norte, y Omán, al sur, y es la salida natural del golfo Pérsico, por lo que acoge buena parte del tráfico mundial de petroleros, que exportan esta materia prima desde los yacimientos de Irak, Kuwait, Arabia Saudí, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, además del propio Irán. Se estima que el 25% de la producción mundial de petróleo atraviesa el estrecho de Ormuz.
Analistas internacionales han destacado que, en el caso de que se produjera una agresión de EEUU contra Irán, la República Islámica tendría capacidad operativa para interceptar este flujo de petróleo bloqueando el estrecho de Ormuz, lo que provocaría una gran crisis económica en Occidente debido al alza del precio del combustible.
No obstante, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní minimizó la importancia de este incidente, que se produjo la víspera de la visita del presidente de EEUU, George Bush, a distintos países de Oriente Medio.
Uno de los principales puntos de la agenda de Bush es, precisamente, intentar aislar a Irán en la región, además de tratar de avanzar en la resolución del conflicto palestino.
El estrecho de Ormuz es la salida natural del golfo Pérsico al golfo de Omán y al océano Índico. Por sus aguas pasa el 25% de la producción mundial de petróleo, por lo que su interés estratégico es muy elevado.
Dos aviones F-18 del Ejército del Aire de Estados Unidos se estrellaron ayer en el golfo Pérsico durante un vuelo operativo, pero los tripulantes no resultaron heridos.
Los pilotos lograron salvar su vida al accionar el mecanismo de eyección de su asiento, según informó en un comunicado la marina estadounidense.
Tripulantes del portaaviones USS Harry S. Truman rescataron a sus compañeros accidentados, que se encuentran «en buenas condiciones». Los dos aviones prestaban apoyo al portaaviones. Las causas del accidente se están investigando, según la Marina.
