Ala industria del cine a veces crea monstruos deformes, con el beneplácito de artistas a los que su hinchado ego les impide ver más allá de sus propias narices. Julie Taymor es de las que se cree que puede estar a la altura de Shakespeare, de Frida Kahlo o de los Beatles.

En realidad, ni en «Titus», ni en «Frida», ni en «Across the Universe», sus tres largometrajes hasta la fecha, ha sido digna de los grandes nombres de la cultura a los que ha ido invocando sucesivamente.

Pero su mayor desaguisado es el último de la lista, seguramente porque no tiene ni idea de lo que fue el fenómeno de la música beat, por más que le pillara en su época estudiantil.

El productor Joe Roth ha puesto en sus manos 34 canciones de los de Liverpool, tras adquirir los derechos a un precio astronómico, y ella no ha sabido qué hacer con semejante lujo de niña rica. Le ha salido un engendro musical que parece un cruce indigesto entre «Hair», de Milos Forman, y «El muro», de Alan Parker.

Los arreglos de las canciones de los ex-componentes de la formación británica, John Lennon, Paul McCartney y George Harrison son muy light, por no decir directamente horteras. Claro que los ha hecho el marido de Julie Taymor, un Elliot Goldenthal que no era el más indicado para recrear sonidos sesenteros.

Luego está esa moda de que son los actores y actrices de la película los que tienen que interpretar las canciones, invento que funciona muy bien cuando se trata de un musical de estilo naturalista o espontáneo, pero nunca en un puro artificio como el que nos ocupa.

Únicamente se salva la versión que el veterano cantante británico de blues y rock Joe Cocker hace, como artista invitado, del siempre rotundo «Come Together».

Queda al margen de las penosas imitaciones de Janis Joplin y Jimmy Hendrix, peores que las de cualquier concurso televisivo de imitadores. Es un claro problema de casting, empeorado además por el mal uso de las coreografías, al servicio de lo que no es más que una mera sucesión de clips, con un diseño visual de pacotilla que no lo querría ninguna discográfica para sus campañas promocionales.