El iruindarra Ramón Irigoyen recibe en Grecia el Premio de Valor Ético por toda su obra
La asociación cultural griega To Cafeíno ton Ideón ha otorgado al helenista Ramón Irigoyen (Iruñea, 1942) el Premio de Valor Ético. La entidad ha querido galardonar «el conjunto de su obra intelectual».
Pilar R. VEIGA | MADRID
Ramón Irigoyen ha recibido recientemente en Salamina el Premio de Valor Ético que, desde 1985, otorga la asociación cultural To Cafeíno ton Ideón. El autor ha resaltado la naturaleza «ética» del galardón, lo que, en su opinión, demuestra que «los griegos, aunque no sean una sociedad tecnológicamente tan avanzada como otras europeas, siguen moviéndose por los principios de sus ancestros».
La carrera literaria de Irigoyen, en la que la atracción por Grecia y el sentido del humor son constantes, ha quedado plasmada en una veintena de libros, entre poesía, ensayos y traducciones, además de en varios miles de artículos. Lo último que ha publicado es la traducción de «Prometeo encadenado», de Esquilo, que Random House Mondadori puso en el mercado el pasado diciembre.
En la actualidad, trabaja en lo que será su primera novela negra. «Me hace ilusión -dice- abordar un texto largo de ficción, y el reto es que tenga la misma intensidad y perfección que una poesía o un artículo».
¿Por qué el género negro? «Porque es en la actualidad lo que en su día fue la poesía social, reflejo de las realidades de las que hablan todos los días los medios de comunicación».
Confiesa con sentido del humor que él, que siempre ha admirado a autores como Machado o Neruda, tiene un problema de disciplina y que por eso ha decidido colocar en su mesa una foto de Ken Follet para inspirarse en la forma de trabajar de este autor de best-sellers. De Follet le llama la atención que antes de comenzar a hacer novelas de éxito publicara varios libros con pseudónimos para aprender cómo funcionaba el mercado.