La Confederación Hidrográfica del Ebro acaba de hacer público en su página web el primer boletín de información quincenal, correspondiente a la segunda quincena de diciembre, sobre la actividad sísmica registrada en el entorno de Itoitz. La conclusión a la que ya ha llegado con este primer informe es que no existe relación entre el llenado del embalse y los numerosos terremotos que se vienen produciendo en su entorno desde que comenzó el llenado. De hecho, la Coordinadora de Itoiz informó ayer de que se han producido 12 nuevos sismos entre los días 8 y 14 de este mes.

Según los datos de la propia CHE, entre los días 16 y 31 de diciembre se registraron 22 terremotos en esta comarca del Irati, cuyas magnitudes oscilaron entre 0,4 y 1,7 grados en la escala de Richter.

«Los sismos se distribuyeron en dirección Este-Oeste, sin apreciarse con claridad ninguna alienación ni concentración de epicentros», informa la CHE. La conclusión a la que llega es que los datos son «totalmente coherentes» con las conclusiones de los informes del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y del Colegio de Geólogos, que descartaron el término de «sismicidad inducida» por el llenado del vaso y la consideran como «sismicidad anticipada».

Esto quiere decir -intenta explicar la CHE- que «el embalse no afecta en absoluto al potencial sísmico de la zona, que queda definido exclusivamente por el estado tensional y por las características de las fallas existen- tes, por lo que la hipotética ocurrencia de futura sismicidad relacionada con el embalse tendría unas características similares a las de la sismicidad natural de la zona».