ocupación sionista de palestina
Israel mata a otros 19 palestinos en Gaza mientras negocia con Abbas
44 palestinos han muerto ya como consecuencia de la represión israelí en las apenas dos semanas que han pasado desde que comenzó el año, después de que el Ejército israelí matara ayer a quince tras una nueva incursión. El Gobierno de Gaza, en manos de Hamas, denunció que estas masacres son consecuencia de las negociaciones que la Autoridad Palestina -en manos de al-Fatah- está llevando a cabo con el ocupante israelí bajo el auspicio de EEUU.
GARA | GAZA
Al menos 17 ciudadanos palestinos, entre los que se encuentra un hijo del dirigente de Hamas Mahmud al-Zahar y otros nueve militantes del movimiento islamista, murieron ayer en Gaza como consecuencia de una nueva incursión del Ejército israelí en este territorio. El balance de heridos asciende a 50, varios de ellos en estado grave.
El operativo sionista se produjo mientras la Autoridad Palestina dirigida por Mahmud Abbas y el Gobierno israelí se encontraban negociando en el marco de las conversaciones iniciadas en la Conferencia de Annapolis a instancias del presidente de EEUU George Bush, que quiere acabar su mandato en enero de 2009 con la firma de un nuevo tratado en Palestina.
El portavoz del Gobierno de Hamas en Gaza, Taher al-Nunu, denunció, precisamente, que «el baño de sangre al que nos hemos visto sometidos es el resultado natural de la reunión que han mantenido el jefe negociador de la Autoridad Palestina, Ahmed Qoreia, y la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni», según informó la agencia Palestinian Information Center, vinculada al movimiento islamista.
«Hemos alertado repetidamente que este tipo de reuniones son empleadas por el Ejército israelí para cometer más masacres y matar al mayor número posible de palestinos mientras negocian sobre proyectos ilusorios», añadió al-Nunu.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, condenó lo sucedido en Gaza, calificándolo de «masacre y matanza» y añadió que «esto no nos acerca a la paz».
Hamas informó que entre los fallecidos ayer en Gaza se encuentra el hijo del dirigente del movimiento islamista Mahmud al-Zahar, Hossam, de 21 años, y Rami Farahat, hijo de una diputada de Hamas.
Asimismo, el Centro Palestino para los Derechos Humanos, con sede en Gaza, informó de que cinco de los muertos eran civiles y fallecieron como consecuencias de los disparos indiscriminados realizados desde tanques israelíes. Entre los muertos, se hallan tres campesinos de Gaza: As'ad Eissa Radwan Tafesh, de 66 años; Marwan Sameer Ouda, de 22; y Sa'id Mustafá al-Sammouni, de 50. Un comerciante de coches, Ayman Fadel Malaka (de 35 años) y el estudiante Abdul Salam Atiya Abu Laban (de 19 años) también fallecieron por los disparos israelíes.
Testigos presenciales añadieron que la incursión de los blindados israelíes provocó graves daños en campos de cultivos y que también destruyeron una casa.
En declaraciones a la prensa, al-Zahar prometió «responder a Israel mediante el único idioma que conoce», en referencia a la fuerza.
Al-Zahar, cuyo hijo mayor, Khaled, también murió en otra incursión israelí registrada en Gaza en 2003, se sumó a las denuncias que enmarcaban el operativo de ayer en las consecuencias de la visita que el presidente de EEUU, George Bush, realizó a Palestina la pasada semana.
«Aquellos que se encuentran en Ramallah [la Autoridad Palestina encabezada por Abbas] están conspirando con Bush y con Israel para atacar y matar a nuestro pueblo», añadió al-Zahar.
Haniyeh, firme
El primer ministro del Gobierno que Hamas mantiene en Gaza, Ismail Haniyeh, durante una visita a los heridos en el hospital Shifa, destacó que «ninguna ofensiva israelí hará que los palestinos cedan su derecho a la resistencia armada». «El asesinato de líderes palestinos o de sus hijos no acabará con la cuestión palestina y no llevará a Hamas a abandonar sus posiciones», añadió Haniyeh, que donó sangre en su visita al hospital.
Desde Damasco, el dirigente de Hamas Khaled Meshaal culpó a la visita de Bush de la masacre de ayer. «El crimen es el horrible fruto de la visita de Bush a la región. Ha incitado al sionismo y ha presionado a los palestinos para que adopten posturas contrarias al diálogo nacional», destacó.
Nada más aterrizar en el aeropuerto de Tel Aviv, Bush mostró su apoyo a que Israel defienda el carácter exclusivamente judío del Estado y en Ramallah abogó por ahondar en la marginación de Hamas.
En respuesta a la matanza de ayer, Hamas decretó tres días de duelo oficial en Gaza y una jornada de huelga general para hoy.
Las víctimas de ayer recibieron el impacto de balas o de obuses disparados desde carros de combate israelíes en el barrio de al-Zeitun, al este de la ciudad de Gaza.
Testigos presenciales relataron que milicianos palestinos hicieron frente, con armas ligeras, a los blindados sionistas.
Un portavoz del Ejército israelí afirmó que la operación se había llevado a cabo «contra amenazas terroristas». Otro portavoz militar calificó el operativo, que se saldó con 19 muertos, de «rutinario» y descartó que se tratase de «una ofensiva a gran escala».
Precisamente, el lunes en la Knesset (Parlamento israelí), el primer ministro Ehud Olmert descartó que estuviera planeando «una invasión masiva a Gaza» para detener el lanzamiento de cohetes artesanales.
«Si creemos que debemos hacer más, vamos a hacer más, pero no hay necesidad de inflamar la situación», declaró Olmert según la página web sionista «Aurora Digital».
Según la versión oficial sionista, los soldados israelíes abrieron fuego contra combatientes palestinos que se acercaban a ellos, así como contra «un coche que transportaba hombres armados».
En una acción de respuesta a la agresión israelí, Carlos Andrés Mosquera, un ciudadano ecuatoriano de 20 años falleció en el kibbutz de Ein Hachlocha tras recibir el impacto de balas provenientes de Gaza cuando trabajaba en un campo de patatas. Chávez trabajaba como voluntario y llegó al kibbutz hace dos meses.
La comandante sionista Avital Leibovich, portavoz del Ejército israelí, destacó que la muerte de Mosquera «demuestra la necesidad de llevar a cabo operaciones militares defensivas», en referencia a la masacre llevada a cabo en Gaza horas antes.
La agencia palestina Ma'an añadió que cuatro israelíes resultaron heridos en la ciudad de Sderot -fronteriza con Gaza- como consecuencia del impacto de cohetes artesanales. La acción fue reivindicada por las Brigadas Ezzedin al-Qassam, vinculadas a Hamas, destacando que era una respuesta al ataque sionista contra al-Zeitun.
Es la primera vez en los últimos cuatro meses que las Brigadas Ezzedin al-Qassam asumen un ataque con cohetes contra Sderot. Los últimos lanzamientos desde Gaza habían sido asumidos, según la agencia Ma'an, por grupos armados ligados a al-Fatah.
El diario israelí «Haaretz» señaló que al menos tres cohetes al-Qassam impactaron en Sderot, mientras que otros dos llegaron a un punto del oeste del desierto del Negev y otro alcanzó una zona sin edificar de la ciudad de Ashkelon.
Unas 60 viviendas destinadas a colonos judíos comenzaron a construirse ayer en el barrio árabe de Ras al-Amoud, en Jerusalén, según informó el diario «Haaretz». Este barrio árabe ya acoge a 51 familias de colonos sionistas desde hace quince años.
El ultraderechista Avigdor Lieberman (Israel Beitenu) ha amenazado con abandonar la coalición que sostiene a Olmert en el Gobierno si sigue negociando con Abbas. El Likud de Benjamin Netanyahu animó a Lieberman a dejar la coalición de gobierno.
El presidente de EEUU, George Bush, en plena gira por Oriente Medio, no mencionó la matanza de ayer en Gaza. Sus esfuerzos se centraron en interceder ante el rey saudí para que aumente la producción de petróleo para que baje el precio.
Yehuda Shaul, fundador de la ONG Breaking the Silence (Rompiendo el silencio) señaló, recordando su experiencia en el Ejército israelí, que «todo es una locura, la ocupación, la forma inhumana en que tratamos a los palestinos. En Israel entras al Ejército con 18 años porque quieres luchar contra el enemigo de tu país, porque quieres dejar tu marca en la historia, y haces lo que te dicen sin pensar. Y allí todo te ayuda para que no pienses. Misiones que cumplir, órdenes que seguir. Y no ves a los palestinos como seres humanos, los ves como animales. Entras en una casa durante la noche, los despiertas, les gritas, las mujeres allí, los hombres allí, y rompes todo. Son cosas que no harías en Israel, pero las haces allí. Y para poder hacerlo, niegas la realidad. Es la única forma. Creas entre tú y la realidad un muro de silencio».
«Pongo otro ejemplo: si encuentras en la noche un paquete sospechoso que puede ser una bomba, llamar al primer `mohamed' que encuentras en la calle y le dices que lo abra. Podrías llamar a un experto que lo desactivase, tardaría diez minutos en venir, pero mejor hacer que un palestino se juegue la vida, ya que para ti es lo mismo, no lo ves como un ser humano. Yo hacía eso con mis soldados en Hebrón», señala Shaul.
«Y también en Nablús, cuando quería entrar a una casa, si pensaba que podía haber una bomba trampa, cogía al `mohamed' de turno y lo obligaba a que abriera la puerta. Es parte de la rutina del Ejército: usar a los palestinos como escudos humanos», añade.
«Lo mismo cuando estás en un `checkpoint', los obligas a esperar mucho más de lo necesario, a veces durante horas, y coges un palestino al azar y le das una paliza, de cada 15 ó 20 que pasan, para que el resto esté tranquilo y tenga miedo Sólo así, tú que estás con cuatro soldados más los dominas a ellos que son miles», explica .
GARA
El FPLP hizo un llamamiento a la unidad nacional palestina en el sexto aniversario del encarcelamiento de su secretario general, Ahmad Sa'adat, por las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina. Sa'adat está hoy en una cárcel israelí.