Un marinero muerto, tres rescatados vivos y cuatro desaparecidos en aguas del Atlántico en una zona batida por un fuerte temporal, es el balance del hundimiento en la madrugada de ayer del pesquero en el que faenaban, el arrastrero `Cordero' con base en el puerto de Ribeira (A Coruña).

El temporal con vientos de más de 100 kilómetros por hora y olas de entre 9 y 10 metros de altura, está dificultando las tareas de búsqueda y rescate que desarrollan Salvamento Marítimo y la Consellería de Pesca de la Xunta.

El pesquero con una tripulación de ocho hombres -cinco gallegos y tres indonesios- regresaba a puerto, según el armador, cuando, por causas que se desconocen y con una gran rapidez, se hundió sobre las 2:30 horas de la madrugada a 30 millas náuticas de A Coruña. El pecio está hundido a 300 metros de profundidad y se desconoce si hay o no tripulantes en su interior.

Dos de los tres marineros fueron rescatados por la tripulación del pesquero `Playa de Esteiro', cuyo armador apuntó que el tiempo transcurrido, el mal tiempo y las bajas temperaturas harán «muy difícil que se les encuentre con vida».

Reducir accidentes

Entretanto, el Parlamento Europeo aprobó ayer un informe en el que reclama mayores esfuerzos para contribuir al objetivo de reducir el número de víctimas mortales por accidentes laborales o enfermedades profesionales. Alrededor de 167.000 personas fallecieron en 2006 en la UE en accidentes laborales o enfermedades profesionales, según datos de la OIT.