Atentado mortal contra EEUU en Líbano coincidiendo con la gira de Bush a la región
GARA |
Al menos cuatro personas murieron ayer en una explosión contra un vehículo de la embajada de Estados Unidos en Dora Nahr al-Maout, al norte de la capital libanesa, Beirut.
«La bomba fue accionada al paso del coche estadounidense, que iba seguido por otro que trasladaba a personal civil entre las localidades de Dora y Quarantine», declaró a AFP un responsable de los servicios de seguridad bajo anonimato.
Las víctimas corresponden a los ocupantes de este segundo vehículo. Asimismo, más de una decena de personas sufrieron heridas por la deflagración que provocó cuantiosos daños materiales en otros vehículos.
El portavoz del Departamento estadounidense de Estado, Sean McCormack, confirmó que un empleado local de la embajada en Beirut resultó herido.
Aseguró también que en el momento del atentado no iba ningún ciudadano o diplomático estadounidense. «Lo que sabemos hasta ahora es que han muerto cuatro ciudadanos que vivían en Beirut, y que no trabajan para la embajada», señaló sin precisar más detalles.
Este nuevo atentado mortal se produce en plena gira del presidente estadounidense George W. Bush por Oriente Próximo, la primera de su Presidencia. Ayer estaba en Arabia Saudí y hoy está previsto que llegue a Egipto, la última etapa de su periplo.
Precisamente ayer, la embajada había organizado una recepción en el Hotel Fenicia de Beirut para despedir al embajador Jeffrey Feltman, que ha concluido su misión en el país de los cedros, sumergido en una grave crisis política que parece no acabar nunca. Desde el 24 de noviembre carece de presidente por la incapacidad de los políticos de llegar a un acuerdo sobre el reparto de poder. La Liga Árabe propuso la elección «inmediata» del responsable del Ejército libanés, el general Michel Sleimane, como jefe de Estado, la formación de un gobierno de unidad nacional y la elaboración de una nueva ley electoral.
En esta crisis, la Administración estadounidense se ha caracterizado por sus críticas a Siria e Irán, a quienes acusa de querer desestabilizar el país respaldando a Hizbullah.
Desde 2004, Líbano ha sido escenario de numerosos atentados mortales. El pasado 12 de diciembre, François el-Hajj, jefe de operaciones de un comando del Ejército, perdió la vida en la explosión de un coche bomba. Hace una semana, dos soldados irlandeses de la FINUL resultaron heridos en un ataque con bomba a la entrada de Sidón.
El de ayer, fue el primer ataque contra intereses estadounidenses desde el fin de la guerra libanesa. En 1983, 241 militares estadounidenses murieron por la explosión de un coche bomba en el aeropuerto de Beirut.
Meses antes, 17 personas, entre ellas varios miembros de la CIA, fallecieron en un ataque kamikaze contra la embajada.
En una declaración atribuida a Fatah al-Islam, esta milicia acusó a Washington de haber presionado a Sleimane para atacar el campo de refugiados de Nahr al-Bared a cambio de la Presidencia libanesa.