La oposición de Raila Odinga asume la Presidencia del Parlamento keniata
El opositor Movimiento Democrático Naranja (ODM) consiguió ayer la Presidencia del Parlamento de Kenia. El diputado Kenneth Marende se impuso por cuatro votos al candidato gubernamental. Mientras, los kikuyu huyen de Eldoret por miedo ante la convocatoria de protestas.
GARA |
El Parlamento de Kenia inició ayer su legislatura, tras las elecciones del 27 de diciembre, en un ambiente agitado y en presencia del oficialmente reelegido presidente, Mwai Kibaki y de su adversario, Raila Odinga, del Movimiento Democrático Naranja (ODM), que denuncia «fraude» y se proclama vencedor de los comicios.
Fueron necesarias tres rondas para designar al nuevo presidente de la Cámara, cargo que finalmente, y por mayoría simple -sólo cuatro votos de diferencia sobre el candidato de la coalición gubernamental, Francis Kaparo-, recayó en el diputado opositor Kenneth Marende.
Según los observadores, al alcanzar la Presidencia parlamentaria, el ODM ha recobrado un poco el aliento político tras tres semanas de violencia y acusaciones contra el Gobierno, aunque sigue sin reconocer la victoria de Kibaki.
Por otro lado, la oposición ha acogido con desagrado la decisión del ex secretario general de la ONU Kofi Anan de anular, por gripe, su viaje a Kenia para actuar como mediador.
La ODM, entretanto, mantiene la convocatoria de manifestaciones para estos días, que el Gobierno ha prohibido. La Policía, que abortó los intentos de la oposición de manifestarse hace una semana, controla todos los accesos a los puntos donde se pretenden llevar a cabo las protestas, especialmente en Nairobi, Mombasa, Kisumu y Nakuru, las cuatro ciudades más importantes del país.
Miedo a ser atacados
En víspera de estas manifestaciones, los kikuyu de Eldoret abandonaban ayer esta población al este del país por miedo a que la reciente ola de violencia, que afectó particularmente a esta ciudad -con más de 15.000 desplazados, la mayoría kikuyus expulsados por miembros de la etnia kalenjin-, se repita y puedan perder la vida o sus bienes. Centenares de personas hacían cola ayer para coger uno de los autobuses con destino a la capital o a la provincia central.
Unas 700 familias que sobrevivían en el campo de desplazados en el que se habían convertido los alrededores de la catedral del Eldoret se trasladaron entre el lunes y el martes a otro campamento con más capacidad y mejores condiciones de seguridad. Doscientas familias más fueron transportadas hacia Nairobi y Nakuru.
La violencia social e interétnica generada por el proceso electoral keniata ha causado 600 muertos y más de 250.000 desplazados.
El ODM mantiene la convocatoria de manifestaciones para hoy, mañana y el viernes en más de quince ciudades del país, actos que el Gobierno ha prohibido.