Cerca de 15 millones de gasto, siete fichajes y la llegada de un técnico con experiencia en la categoría eran las credenciales con las que el Athletic afrontaba el inicio liguero. Todo, con el objetivo de olvidar las penurias de las dos últimas temporadas.

El inicio del campeonato no fue especialmente esperanzador, con escándalo arbitral en el Nou Camp incluido, y los vizcainos tardaron cuatro jornadas en cosechar su primera victoria. Tres puntos que llegaron merced a los dos tantos de Aduriz en el Ciutat de Valencia.

Las derrotas ante Atlético de Madrid, con repaso táctico de Aguirre, Villarreal, con buenas sensaciones, y el empate ante el Almería encendieron la luz de alarma en el entorno rojiblanco. Pero, los de Caparrós volvieron a tirar a de manual, y de Aduriz, para vencer en el Nuevo Zorrilla. No hubo un gran juego, pero sí tres jugosos puntos. Hubo que esperar tres jornadas más para que San Mamés viera la primera victoria. Fue ante el Recreativo con dos goles de Etxeberria.

A partir de ahí, la tónica fue muy similar. Poca brillantez y menos victorias. Los rojiblancos tuvieron serios problemas para lograr completar 90 minutos equilibrados y se les hacia sumamente complicado el sumar triunfos, especialmente en casa.

Dentro de esa fase de encuentros, uno de los momentos más dulces llegó en Mestalla. Los vizcainos aterrizaron en la capital del Turia con la etiqueta, real, de llevar 20 años sin vencer al Valencia en su campo. Sin embargo, en un partido muy serio, los bilbainos derrotaron a la estadística y ganaron por 0 a 3 a los de Koeman. Este triunfo precipitó los acontecimientos alrededor del conjunto che y deparó una purga de la que Cañizares, Albelda y Angulo fueron las primeras víctimas.

Después de su victoria en Mestalla, el entorno rojiblanco puso mucho énfasis en la necesidad de hilvanar dos triunfos consecutivos. De hecho, el rival, nada más y nada menos que el Madrid, era más que propicio para dar el salto de calidad, pero no pudo ser. Los blancos impusieron su pegada y se fueron de con los tres puntos.

La derrota contra los merengues volvió a sumergir a los vizcainos en una fase de tedio que sólo han podido superar con su último, y brillante, resultado contra el Sevilla. Los tres puntos ante los hispalenses han dejado a los vascos en mitad de la tabla y con unos números que extrapolados a la segunda vuelta hablan de una campaña más tranquila que las precedentes.