Los datos dados a conocer ayer por el Instituto de Estadística español (INE) arrojan una inflación superior al 4% en los cuatro territorios de Hego Euskal Herria al término de 2007, tasa similar a la registrada en el Estado español y 1,6 puntos por encima de la alcanzada en el Estado francés.

Este índice de inflación está un punto y medio por encima de la tasa de 2006 y supera con creces el objetivo de inflación del 2% fijado por el Ejecutivo español.

En Hego Euskal Herria, Araba es el herrialde más caro, con una tasa de inflación final del 4,6%. No es, sin embargo, el herrialde donde más subieron los precios en el último mes del año. En diciembre se encarecieron un 0,2%, una décima más que en Gipuzkoa y menos que en Bizkaia y Nafarroa, donde se registraron incrementos del 0,3% y 0,4%, respectivamente. En estos dos herrialdes el IPC anual fue del 4,2% y en Gipuzkoa alcanzó el 4,1%.

El encarecimiento del petróleo y los alimentos -sobre todo la leche, con el 31,7% de subida, y la fruta fresca, con el 7,8%- han empujado a un IPC anual tan elevado.

Así, por grupos, destaca la subida de Transportes con un incremento anual del 7,1% aupada por la escalada de los carburantes y lubricantes. Este grupo ha repercutido de forma importante en el índice general y es responsable del 25% del incremento registrado por el IPC en 2007.

Los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron en 2007 el 6,6%, tras registrar un incremento del 0,9% en diciembre, y el de bebidas alcohólicas y tabaco, un 6,1%. Sin embargo, la repercusión del primer grupo fue mucho más importante, ya que explica casi el 35% de la inflación anual, mientras que el segundo sólo influyó un 4%. Alimentos tan básicos como la leche (31%) y el pan (14,4%) cerraron el año con espectaculares subidas de precios. No fueron a la zaga la carne de ave (10,2%), la de ovino (9,9%) y los productos lácteos (10%), entre otros.

Otras subidas significativas fueron las de la fruta fresca (7,8%), legumbres y hortalizas frescas (7,6%), tabaco (7%), transporte personal (6,5%) y cereales y sus derivados (6%).

A lo largo de 2007, los carburantes y combustibles subieron el 14,4%, los productos energéticos el 11,5% y los bienes industriales se encarecieron el 3,1%.

La inflación subyacente sube hasta el 3,3%, tasa que describe una línea ascendente desde agosto pasado.

«Mejorará» tras primavera

En el Estado español, la inflación cerró 2007 en el 4,2%, una tasa que los responsables de Economía atribuyeron a factores «exógenos».

El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, indicó que «es consecuencia, en parte, del exceso de consumo energético».

Señaló que la tasa de inflación del 4,2% es una décima menos que lo avanzado por el indicador adelantado. «Una décima es importante porque significa que nos separamos algo menos de Europa y porque tampoco alcanzamos esa punta que podemos decir histórica del 4,3%», aseguró.

Se refirió a los 1.500 millones de euros que las arcas públicas tendrán que desembolsar para compensar a los pensionistas (que se calculo con la cifra de la inflación de noviembre, que fue del 4,1%) y dijo que esta cantidad servirá para reactivar la economía porque va directamente al consumo privado.

La inflación, recordó, afecta más a los convenios colectivos y depende de las características de éstos (si los ajustes son bianuales o anuales) pero, añadió, «hay más dinero disponible para los asalariados que tienen estas cláusulas».

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, auguró que hasta la primavera la inflación estará alrededor del nivel actual del 4,2%, ya que el Gobierno de Rodríguez Zapatero no espera repuntes adicionales, y pronosticó que pasada esa fecha «la inflación mejorará» y se situará por debajo del 3% en 2008.

Vegara reconoció que el dato no es positivo, aunque matizó que este ascenso también se registra de la zona euro debido al incremento de los precios del petróleo y de los alimentos.

El diferencial de la inflación con la de los estados de la zona euro se situó en 1,2 puntos en 2007, el más alto desde setiembre de 2006, pero similar a la media que ha mantenido desde su entrada en la Unión Monetaria, que es de 1,1 puntos.

Los datos de inflación son mejores en el Estado francés, que cerró el pasado ejercicio con una tasa del 2,6%, después de que los precios experimentaran un incremento del 0,4% en diciembre.

El Instituto Nacional francés de Estadística (INSEE) atribuyó también el repunte al encarecimiento del petróleo y los alimentos y precisó que los productos petroleros experimen- taron un alza del 0,8%, lo que incrementó en conjunto los precios de la energía en un 0,5%.

La alimentación progresó el 0,6%, pese a que los productos frescos bajaron el 1,2%. El empuje al alza llegó de la mano de los lácteos.

Los productos manufacturados se elevaron el 0,2%, en particular en razón del vestido y el calzado (0,3%) y los servicios registraron un alza del 0,4%, con subidas relevantes de los transportes y comunicaciones -0,9% por el tirón de los billetes de avión- y los alquileres, un 0,5%.

Indicó que la inflación anual del 2,6% se explica en buena medida por el encarecimiento de los productos petrolíferos (17,1%), que incrementaron en un 10,6% la energía.

También tuvieron un comportamiento inflacionista los alimentos (3,1%), en particular por los productos frescos (3,4%, sobre todo las verduras y las frutas) y, en menor medida, los servicios (2,4%) a causa de los alquileres (3,4%).

Mirada a los salarios

Tras conocerse el dato, no faltó quien centró su mirada en la próxima negociación colectiva para pedir que se «contengan» los salarios. El director de la Oficina Económica del Presidente español, David Taguas, dijo que «debe evitarse a toda costa» que la subida de la tasa de inflación se traslade este año a los salarios durante los procesos de negociación colectiva ya que «todos perderíamos».

En la misma línea que los responsables de Economía, auguró que a partir de marzo de 2008 se producirá una caída en la tasa de inflación ya que aunque «es una subida importante» ha sido motivada por «factores que no tienen que ver con la economía española como el encarecimiento del petróleo y de ciertas materias primas». Por ello, dijo que en los procesos de negociación «se debe tener en cuenta las expectativas de inflación o un promedio de la misma pero no la que puntualmente tenemos».

Sus manifestaciones se enmarcan en la línea marcada hace ya días por el Banco de España al indicar que las cláusulas de revisión salarial «pueden hacer que la elevada inflación actual persista más de lo debido, cuando su aumento es de naturaleza transitoria».

A las administraciones se dirigió la patronal Confebask al instarles a poner en marcha medidas que «contrarresten» el actual alza de precios y apeló a la «responsabilidad» de los agentes sociales para evitar que este aumento «coyuntural» de la inflación «se perpetúe en el tiempo».

En concreto, Confebask alertó sobre los «perjuicios» que «la actual espiral inflacionista» está suponiendo para «la competitividad de las empresas, ya afectadas por el alza de las materias primas industriales, el incremento de los costes salariales y financieros y la situación del euro».