Pablo CABEZA

Durango se convierte este sábado en punto de encuentro de cuatro estilos diferentes representados por las consiguientes ediciones en digital y analógico. Los donostiarras Hotel debutan en single, pero en este soporte también llegará el maxi de Inoren Ero Ni y, próximamente, un single compartido entre éstos y Lisabö, quienes publicaron «Ezlekuak» en cedé y vinilo. Curiosamente, y ante tanta estría, la díscola parece Anari, que publicará en digital, con diseño de Joseba Ponce (Dut). Las actuaciones se celebran en Plateruena de Durango.

Anari

Para Anari es el concierto presentación de un mini cedé en directo grabado en Kafe Antzokia de Bilbo, el 31 de marzo del pasado año. «Esa actuación -señala Anari- fue como el entierro de la cebra («Zebra», disco editado en 2005). Tenemos grabado material de diversos conciertos de «Habiak» (segundo disco, año 2000), de cuando empecé..., así que nos planteamos grabar un concierto de esta gira que tanto nos ha dado y en la que tanto hemos disfrutado».

Con todo, Anari no es muy partidaria de los disco en directo: «Así es, por lo que la primera idea era, más bien, colgar un par de canciones en myspace. No obstante, más tarde pensamos en hacer una pequeña tirada para la gente que nos ha seguido durante todos estos conciertos, además aporten algún cambio respecto a cómo fueron grabadas en estudio. Incluye cinco canciones -explica-, cuatro mías: «Zebra», que en directo tiene un punto de emoción que quizá no conseguí en el disco; «Inon izatekotan», que está arreglada con toda la banda, muy distinta a la manera en la que fue grabada en el ep; «Geuk piztutako suak desertua», que sigue el mismo criterio; y «Haize eza», una versión de Dut que hemos tocado mucho en directo», precisa.

Tras la edición del mini cedé, Anari realizará unas cuantas actuaciones puntuales y después, «el desierto», que así define ella su pequeña pausa. Perfiladas de este modo las cosas, los amantes de la sonoridad Anari (uno de los mayores vértigos amables de los últimos años), tendrán que estar atentos a las posibles fechas de la apreciada artista.

Inoren Ero Ni

De Azkoitia a Andoain, la tierra de Inoren Ero Ni, quienes adelantan las canciones que se podrán encontrar en su nuevo maxi single. Cinco temas girando a 45 rpm y fabricado en vinilo, con la curiosidad de que dentro se incluye el mismo contenido en formato digital.

Inoren Ero Ni es un palíndromo, es decir, una frase que se lee igual de izquierda a derecha que a la inversa y que viene a decirnos algo así como «yo loco de alguien/nadie, yo loco de mí, yo-yo, yo la tengo o, la verdad, yo, por mí. Lo que más le guste ver y sentir al que lo oiga», explica Okene (Eneko Bap!!).

La banda se forma en el transcurso de 2002 al unirse Borja (Purr, Hotel y Anari), Drake (Bap!!, -Gailü y Anari) y los hermanos Mikel y Okene (Bap!!, -Gailü). «Drake, Mikel y yo (Okene) estábamos con muchas ganas de juntarnos después de la larga y enriquecedora relación que vivimos con Bap!!. En el momento de decidir tirar hacia adelante, fue muy positivo contar con alguien que era parte ya de nuestra pequeña familia y que tenía una experiencia previa tocando durante años con Purr, Borja. El proceso de trabajo para salir fue largo, más de año y medio de local, pero, finalmente, a mediados de 2004 fuimos a Garate para registrar los doce temas incluidos en nuestro debut».

«Gronhölm» se grabó de nuevo en Garate, con Kaki Arkarazo. «Esta nueva grabación fue hecha en junio del año pasado, con Drake por última vez al bajo, ya que dejaba definitivamente la banda. Tras varios intentos, apareció Mariano en escena, curtido en años anteriores en bandas como El hombre Burbuja, banda gaditana, de donde procede él. Tras dos meses y medio de intensos ensayos decidimos salir a los escenarios con el comienzo de 2008. La grabación fue una buena forma de despedirnos del mítico Xabier Olazabal Arregi (Dr. Ake). Saldrá como cuarta referencia de BideHuts».

Desde el debut han pasado cinco años, tiempo suficiente como para elaborar un nuevo código musical. «Creo que la intención del inicio era ir siempre hacia delante como banda y realmente se nota en estas cinco nuevas entregas, es el momento de que se nos pueda entender mejor -a mi parecer-, aunque sigamos dándole a los ritmos «raros» y a los sonidos no muy «frecuentes» en nuestro entorno», aclara Okene.

Lisabö

Lisabö, a pesar de las barreras que algunos le ponen al euskara por el hecho de ser euskara y no inglés, por ejemplo, y a pesar de la sonoridad extrema de su sensibilidad musical, Lisabö ha trascendido territorios y medios, por lo que su último trabajo, «Ezlekuak», ha contado con numerosas críticas positivas en diversos medios estatales. Atrás no ha quedado su directo, uno de los más flamígeros de la actualidad. «La verdad es que hay unas cuantas revistas a las que les ha gustado mucho, tanto el disco de Lisabö como los directos. Eso es muy gratificante, por supuesto. Al fin y al cabo cuando haces música tratas de comunicar, y que alguien se haya fijado en lo que haces y le haya gustado cubre una parte importante de lo que inconscientemente te planteas a la hora de hacer una canción. Lo que ocurre es que, después de la inmediata ilusión que te inunda, te da la impresión de que no va contigo. Te lo crees cuando lo lees sobre otro grupo que conoces, pero no sobre uno mismo. La verdad es que no nos vemos en una lista de mejores discos o mejores directos. Quizá porque nos conocemos, sabemos lo que hay, y porque somos bastante autocríticos, pero también porque conoces mogollón de bandas y discos que podrían estar ahí y no lo están. Al final, sólo es una opinión».

A pesar del nihilismo desprendido por Karlos Osinaga, Lisabö se ha convertido en uno de los nombres alternativos más respetados de la escena local y estatal, en especial aquí y en Catalunya. Ante esto, cabe preguntarse qué sería de Lisabö si contaran con un buen presupuesto. «Por suerte no planteamos nuestra música en términos económicos. No vivimos de esto. Lo cual te hace más libre. Hace falta dinero para poder mantener una banda. Más de lo que parece, es cierto. Pero, al margen de esto, no sacamos dinero de esto ni creo que lo deseemos. Casi todo lo que entra sirve para mantener la dinámica de la banda».

Ejercicio de voluntad que les lleva a unos directos musculosos, intrigantes. Capaces de reventar cualquier juicio previo: «Nos arriesgamos, tal vez, a sacrificar la fluidez del concierto o el resultado técnico en favor de la búsqueda de la espontaneidad. Me refiero a que de entrada nunca tocamos la misma lista. Básicamente porque no queremos caer en la interpretación sistemática (no quiero decir que otras bandas lo hagan), si no en dejarnos llevar por lo que va ocurriendo. Nosotros somos en muchas ocasiones parte del público porque, en momentos, no sabemos exactamente qué va a ocurrir en el siguiente minuto. No somos un grupo de gran técnica. Pero sí que cuando tocamos, tratamos de darlo todo. Es lo único que sí sabemos que podemos hacer».

Hotel

Hotel comparte a Borja con Anari y con Inoren Ero Ni. Su trabajo esta noche será triple, tarea que sobre llevará brillantemente, pues además de ser un excelente guitarrista cuenta también con un vitamina sentido del humor. «Nos juntamos en Donostia, hace unos seis añitos. Estábamos Jonás y yo tocando en el local y apareció Alberto, que estaba ensayando con alguien en algún local de al lado, pilló el micro antes de saludar siquiera. Y, coño, fue tal subidón que había que repetir. Y lo hicimos. Después Jonás se fue más de un año a centroamérica (2003) y estuvo Patxas -de Natural Project- tocando con nosotros. Luego volvimos al trío original, y hasta hoy».

Alberto tocó en Blues Stop, Lahu Behi, Parafunk... y Jonás y Borja estuvieron en Purr y en la Deriva de Rafa Berrio. Con Hotel a media marcha, Alberto ha tocado mucho, desde Gari hasta Matt Harding, Jonás en Ama y Borja en los señalados Inoren Ero Ni y Anari. «Nos sentimos un trío de rock. Nos encanta el sonido de la laguna de los setenta -sobre todo- y buscamos en ella un botín que podamos gastar en estos tiempos. Somos pajeros que hacen música para pajeros. Somos ladrones, somos cocineros. El local de ensayo es nuestra cocina y nuestras panzas seguirán creciendo mientras duren el apetito, el paladar y la búsqueda».

Y debutan con un single: «No apetece sacar Lp de momento, ¿para qué?. No tenemos tanto que ofrecer y, sinceramente, creo que la gran mayoría de grupos tampoco. No, en serio, nos gusta pensar que Hotel sólo publicará singles. Éste es sólo una pequeña porción de nuestro trabajo, pero sabroso. No vamos a vender humo, vale, sólo son dos canciones de rock».