La victoria en el derbi contra el Athletic no ha restado un ápice de intensidad a la plantilla osasunista. La eliminación de la Copa, que ha quitado opciones de minutos a los menos habituales, y las manifiestas intenciones de Ziganda de seguir contando con un grupo de 14 ó 15 hombres hacen que la titularidad se haya puesto muy cara y ello se nota en los entrenamientos.

El de ayer, lejos de ser plácido como el del pasado lunes, estuvo marcado por la tensión, ya que hubo más de una peligrosa entrada e incluso algún que otro careo. Bien por casualidad o por la necesidad que tiene de demostrar que hay un hueco en el once para él, Hugo Viana fue protagonista en más de una de esas situaciones.

En la que llegó a mayor grado de crispación, el internacional portugués se las tuvo con Javi García, a quien a punto estuvo de mandar contra las mallas de una de las bandas para posteriormente extenderle la mano como gesto de disculpa, algo que no aceptó el murciano.

Episodios que demuestran el grado de autoexigencia que se están imponiendo los jugadores rojillos y en los que no hay que ver posibles fricciones entre miembros del vestuario. Formar parte ya no sólo del equipo sino incluso entrar dentro de la convocatoria se ha puesto complicado y todos quieren demostrarle a Ziganda que están listos para entrar en competición ya.

Además, el de Larraintzar ha comentado en más de una ocasión que le gustan este tipo de sesiones porque son una demostración de que el grupo está metido y mentalizado para actuar con la misma energía una vez se dé el pitido inicial.

Incluso uno de los que recibió más «caricias» de sus compañeros, Kike Sola, que tuvo que retirarse por una torcedura en su tobillo derecho, coincidió con esta apreciación, al considerar que «como se entrena, se juega. Todas las semanas tiene que ser el entrenamiento con esta misma intensidad».

El de Cascante, que lo hizo francamente bien en los casi cuarenta minutos de que dispuso ante el Athletic, apostó por extrapolar esa misma tensión a los encuentros. «Osasuna tiene que salir cada domingo a una batalla», especificó, y especialmente cuando se enfrenta a rivales en teoría superiores, caso del Sevilla y el Barça, «a los que habrá que salir a morderles, a no darles un metro, porque si te relajas, estás perdido».

Sola reconoció que está más complicada la titularidad por el sistema que está aplicando ahora Ziganda -«soy partidario de jugar con dos delanteros, qué te voy a decir yo»-, ya que «Dady está muy bien, hace goles, que es lo que cuenta para un ariete», por lo que se lo toma «con paciencia porque es mi primer año y debo estar tranquilo»

Pocas pistas

Pese a haber un día menos para preparar el compromiso liguero del fin de semana, el preparador osasunista no dio muchas pistas sobre el equipo que tiene previsto salga de inicio en el Sánchez Pizjuán. Lo más novedoso podría ser que diera descanso a Miguel Flaño -tiene cuatro amarillas-, reservándolo para el Camp Nou, ya que ubicó a Josetxo en el once con peto.

Junto al iruindarra, alineó a Elia, Azpilikueta, Krutxaga, Monreal, Hugo Viana, Font, Juanfran, Delporte, Portillo y Pandiani, ya alta médica. La réplica la dieron Ricardo, Izquierdo, Miguel Flaño, Igotz, Javier Flaño, Erize, Javi García, Margairaz, Vela, Dady y Sola. No entrenaron con el grupo Puñal -se está recuperando más rápido de lo previsto aunque sigue siendo seria duda-, Plasil y Corrales.