Hoy en día el deporte de riesgo y la aventura parecen aportar adrenalina y sensaciones fuertes a los jóvenes de familias acomodadas, que lo tienen todo y necesitan experimentar el dolor de la pérdida. A principios de los años noventa, Christopher McCandless renunció a su herencia familiar y a un estilo de vida burgués para perderse en un viaje hacia ninguna parte. Se cambió de identidad porque sabía que le buscaban e inició una nueva trayectoria errática como vagabundo, coincidiendo en su camino con una serie de personajes que le ayudaron y le hicieron sentirse como en casa. Su odisea concluyó trágicamente en Alaska, cuando sólo tenía 24 años. Allí se había instalado en un autobús abandonado, sin el equipamiento necesario para sobrevivir al frío y al hambre. Su comportamiento, entre inconsciente y suicida, recuerda al que retrataba Werner Herzog en su documental «Grizzly Man» y al que Sean Penn da un tratamiento visionario porque se identifica con su rebeldía de joven iluminado.

El estilo cinematográfico que Sean Penn ha elegido para su cuarto largometraje tras la cámara es contemplativo en cuanto denota la influencia ejercida por el estadounidense Terrence Malick, para quien ha trabajado como actor. La inmensidad del paisaje domina la narración, desde la perspectiva de que el protagonista está destinado a perderse en esos interminables horizontes. Todos los personajes, nunca mejor dicho, están de paso: la pareja hippy con la que se cruza, el granjero alcohólico que lo acoge, la adolescente liberada que le hace compañía, el anciano que ve en él al nieto que no tuvo o ese conductor que le acerca a la última etapa de su ruta.

Penn llevaba más de diez años con la intención de adaptar el libro biográfico escrito por Jon Krakauer, e inicialmente había pensado en Leonardo DiCaprio para el papel principal y en Marlon Brando para el del abuelo adoptivo, pero finalmente han sido el ascendente Emil Hirsch y el veterano Hal Holbrook los elegidos.

Otro de los fichajes más sonados para la película ha sido el de Eddie Vedder, líder del grupo Pearl Jam, quien ha compuesto las canciones hasta completar su primer disco en solitario, que ocupa buena parte de la extensa banda sonora.