Tampoco en la sesión de ayer Ziganda mostró abiertamente las cartas con las que apostará sobre el tapete del Sánchez Pizjuán, quizás a la espera de lo que ocurra con uno de sus capitanes, Patxi Puñal, quien está recortando los plazos de recuperación de su esguince en el tobillo izquierdo.

El uhartearra se ejercitó de forma individual con el readaptador físico, Josu Sesma, mientras que la jornada de hoy será clave para conocer si estará en condiciones idóneas para jugar en Sevilla, dado que probará con el grupo a la misma intensidad que el resto de sus compañeros.

El futbolista se lesionó al cuarto de hora de la segunda parte del derbi contra el Athletic -fue sustituido por Héctor Font- y, en principio, sus dolencias parecían descartarle para el duelo de mañana, pero, como suele ser habitual en él, ha trabajado con intensidad para adelantar su vuelta a los terrenos de juego.

Se da la circunstancia de que no es la primera vez en lo que va de campaña que Puñal, a quien tradicionalmente suelen respetarle las lesiones, tiene algún contratiempo con los tobillos, ya que ya sufrió otro esguince, en este caso en el tobillo derecho, del que se recuperó también con gran rapidez.

Su quinta tarjeta amarilla impidió que el capitán fuera alineado en el Bernabéu, único compromiso liguero que se ha perdido, siendo titular en 19 partidos, de los que sólo en tres fue sustituido. Se trata de un fijo en el esquema de Ziganda, ya que es el segundo jugador que más minutos acumula, sólo por detrás de Miguel Flaño.

Pese a que esos problemas físicos le han impedido mantener una línea de regularidad y no anda excesivamente fino en los saques de jugadas de estrategia, no es de extrañar que el técnico rojillo esté a la espera de su recuperación, ya que es el hombre en quien más confía para el puesto de pivote, posición que se ha quedado debilitada tras la grave lesión de Nekounam y la marcha de Raúl García.

Krutxaga, ¿fuera?

Mientras se está a la espera de la recuperación de Puñal, otro de los capitanes de la plantilla, César Krutxaga, podría ser el principal damnificado de la línea defensiva de la escuadra navarra. Si bien el miércoles Ziganda ensayó con la dupla de centrales formada por el de Ezkaroze y Josetxo, ayer se inclinó por hacer lo propio con el iruindarra y Miguel Flaño, lo que le restaría opciones a Krutxaga.

De producirse el cambio, estaría más justificado por la necesidad de rotar un puesto que va a tener mucho trabajo en dos salidas muy complicadas, que por penalizar el rendimiento del de Ezkaroze, que ha sido bastante completo en las últimas jornadas que ha disputado.

De la zaga en adelante todo son conjeturas, ya que junto a Javi García -único que parece fijo en el pivote-, Ziganda probó con otros dos jugadores por delante -Hugo Viana y Font-, si bien también ensayó con otro de mayor corte defensivo, como es Jon Erize.

Quienes también parece que tienen un hueco en el equipo inicial son Juanfran y Vela, que ocuparán ambos carriles, los cuales no tienen a día de hoy competencia, dada la lesión para un mes de Plasil -trabajó junto a Corrales en el gimnasio- y de que no parece que Delporte esté todavía en condiciones como para actuar de inicio.

Otra de las cuestiones que quedan todavía por desvelar es si el preparador osasunista variará el esquema empleado en los últimos enfrentamientos. En principio, los dos equipos que alineó ayer en Tajonar contaron con sendos atacantes específicos, junto al dato importante de que reubicó a Xabier Margairaz en el carril derecho, un puesto inhabitual para él, lo que da la impresión de que no contará con él para este próximo compromiso.