Fuentes del Ministerio de Interior español informaron ayer sobre la detención de dos ciudadanos de 30 y 33 años en Barakaldo y de otro hombre de 43 años en Tenerife dentro de una operación llevada a cabo por la Guardia Civil de Araba. Explicaron que los arrestados poseían millones de vídeos y fotografías «sumamente vejatorios» de menores de edad, incluidos bebés de pocos meses, que distribuían a través de internet.

La investigación ha estado dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Gasteiz y se ha saldado con el ingreso en prisión incondicional de los dos detenidos en la localidad vizcaina, cuyas identidades responden a las iniciales E.L. y I.L., de 30 y 33 años, respectivamente. El ciudadano arrestado en Tenerife quedó en libertad tras abonar una fianza de 3.000 euros.

Según ha detallado el Ministerio de Interior en un comunicado, el Equipo de Investigación Tecnológica de la Guardia Civil de Araba comenzó las pesquisa el pasado octubre centrándose en algunos de los «mayores distribuidores individuales de pornografía infantil» en la red a nivel del Estado. El seguimiento de un fichero denominado Nablot les permitió localizar tres objetivos (dos en el Estado español y uno en un país del Oriente Medio), que difundían individualmente un «enorme volumen» de pornografía infantil mediante programas P2P.

En el escrito gubernamental se añade que la existencia del objetivo en el extranjero fue comunicada a las autoridades del país correspondiente, mientras que en el Estado español la investigación se centró en dos personas, una con domicilio en Tenerife y otra en Barakaldo, ambas sin relación entre sí.

Tras arrestar en Tenerife a F.G., de 43 años, el 17 de diciembre, la Guardia Civil se trasladó a Barakaldo el 16 de enero a fin de localizar y detener a su segundo objetivo. Allí procedie-ron a la detención de E.L., que, según la información del Mi-nisterio de Interior, tiene «numerosos antecedentes, am- plios conocimientos de informática y material para la construcción y montaje de torres de PCs en su domicilio».

Las mismas fuentes agregaron que en el domicilio estaba instalado el ordenador portátil de una tercera persona, I.L., conectado en red local con el del primer detenido en Tenerife, y que también poseía en su disco duro el mismo tipo de vídeos. Por esta razón fue igualmente detenido y llevado a disposición judicial, que decretó prisión incondicional por el mismo delito de posesión y distribución de pornografía infantil.