Dinamarca, Croacia y Alemania acompañarán a la ya clasificada Francia en la lucha por las medallas que arrancará el sábado con dos semifinales de auténtico lujo: Dinamarca-Alemania y Francia-Croacia. Es el resultado de la última jornada de la segunda fase que estuvo marcada por la intensa alegría de alemanes y croatas, por un lado, y la enorme decepción de noruegos y suecos, por otro.

Comenzando por el Grupo I, Dinamarca no tuvo grandes apuros para lograr el pase a la lucha por las medallas una vez más. Los daneses -medalla de bronce el los tres últimos Europeos y el último Mundial- rompieron el partido contra Eslovenia en los últimos minutos de la primera mitad (11-15) y, aunque las diferencias no fueron demasiado grandes, su victoria casi nunca estuvo en peligro. Lars Christiansen lideró el ataque nórdico con ocho goles en diez intentos, pero su férrea defensa -es el equipo menos goleado de la competición con sólo 120 goles recibidos- volvió a ser la clave para la selección danesa.

Bastante más tuvo que sufrir Croacia para entrar en semifinales. Los campeones olímpicos se enfrentaban a los anfitriones con el pase en juego, pero los balcánicos demostraron una vez más su sangre fría. El partido entró en el último minuto con empate a 22 y todo por decidirse, pero el inigualable Ivano Balic -otros nueve goles ayer para el central del Portland- no falló en el momento clave. Un postrero gol de Soldberg no pudo evitar pase para los croatas.

En el Grupo II, con Francia ya clasificada, Alemania logró el segundo billete gracias a una agónica victoria sobre la selección sueca. Los teutones superaron por 31-29 a los nórdicos en un final no apto para cardíacos. Con el 30-27 a falta de cuatro minutos y medio, parecía que los de Heiner Brand tenían la victoria en el bolsillo, pero los suecos apretaron de lo lindo y a punto estuvieron de dar una sorpresa a los actuales campeones mundiales.

Un gol de Lennartsson suponía el 30-29 a falta de 30 segundos y dejaba el partido en el aire, pero el ya mítico central Markus Baur sentenció el choque para los suyos en el último suspiro. El sueco Kim Andersson fue el máximo artillero del encuentro con nueve tantos en trece lanzamientos, mientras que en el equipo alemán Hens y Glandorf se repartieron el honor con siete dianas cada uno.

Hungría, que hizo sus deberes imponiéndose a una Francia que no se jugaba nada, también se queda fuera de las semifinales. Destacaron Ferenc Ilyes, con nueve goles, y el meta Nandor Fazekas, con un 48% en paradas. El jugador del Barcelona Laszlo Nagy no estuvo nada fino y sólo metió un gol en 35 minutos tras seis tiros a puerta.

Paliza de Polonia

Por último, hay que mencionar los dos partidos de la jornada en los que no había nada en juego. En el Grupo I, Polonia dijo adiós a la competición con una soberana paliza a Montenegro, la gran revelación del Europeo (39-23). Los de Bogdan Wenta sentenciaron el encuentro en la primera parte (19-13) y en la segunda se pasearon ante un rival al que la competición se le ha hecho demasiado larga. Mateusz Jachlewski fue el máximo anotador en la escuadra polaca, con seis goles, y el jugador del Arrate, Mariusz Jurkiewicz, se despidió con tres dianas. Destacar también el trabajo del meta Slawomir Szmal, con otro 48% de lanzamientos detenidos.

En el Grupo II, España batió a Islandia por 33-26 y evitó el farolillo rojo. Los de Juan Carlos Pastor dominaron el choque desde el principio y Juanín García se reivindicó con nueve goles. En cuanto a los vascos, Julen Aginagalde anotó cuatro tantos, por tres de Ion Belaustegi. Iker Romero apenas participó y su casillero se quedó en blanco.