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Muere en Cabo Verde el santurtziarra Endika Iztueta, deportado en 1985

Endika Iztueta Barandika, deportado político natural de Santurtzi, falleció ayer en Cabo Verde, país en el que ha re-sidido los últimos 22 años desde que fuera expulsado por la Administración francesa tras ser detenido en Ipar Eus- kal Herria. Askatasuna, que informó de que ayer se le practicó una autopsia, explicó que, tras encontrarse mal la noche anterior, Iztueta falleció en el hospital de Praia, el mismo en el que trabajaba como enfermero.

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El deportado político santurtziarra Endika Iztueta Barandika falleció ayer en el hospital de Praia (capital de Cabo Verde) por causas que aún se desconocen, aunque, según informó Askatasuna, el represaliado vasco no presentaba aparentemente ningún problema de salud.

Según esta misma fuente, Iztueta se encontró mal la víspera y murió de madrugada en el mismo hospital en el que trabajaba como enfermero. Ayer mismo se le practicó una autopsia.

Iztueta fue deportado a Cabo Verde, junto a Tomás Linaza, en febrero de 1985, tras haber sido detenido en Ipar Euskal Herria, donde se había refugiado. La expulsión por parte de la Administración francesa se produjo una vez de que la autoridades caboverdianas de la época concedieran al Estado español un cupo máximo de ocho deportados vascos a recibir en estas islas.

Desde entonces, este vecino de Santurtzi había permanecido en el citado país africano donde, tal y como señaló Askatasuna, «era un hombre muy querido y conocido en su entorno». Iztueta se licenció en Enfermería, al igual que el propio Tomás Linaza, toda vez que vivía con su compañera y su hija Oihana. Endika Iztueta tiene otro hijo en Euskal Herria, Aitor.

La muerte del santurtziarra se suma a la de otros dos deportados vascos que fallecieron en este mismo país africano. En el año 1989 murió en Cabo Verde Juanra Aranburu, mientras que en 2002 falleció Ángel Lete.

Tal y como informaron ayer sus allegados en Cabo Verde, la pérdida del deportado vasco fue muy sentida entre sus compañeros en el hospital de Praia, toda vez que se contabilizaron por decenas los ciudadanos caboverdianos, amigos y conocidos del enfermero vasco que se acercaron a despedirle. De igual manera, su casa de Praia fue visitada a lo largo del día por numerosas personas que acudieron a arropar a su compañera.

Dolor entre otros deportados

De igual forma, Askatasuna informó de la tristeza y el dolor que la desaparición de este ciudadano vasco produjo en los otros cuatro deportados vascos que viven en este archipiélago africano, así como entre sus respectivas familias. Por otra parte, familiares, amigos y vecinos de Santurtzi -un total de 170- participaron en la tarde de ayer en una concentración en la que recordaron al deportado y denunciaron «la política represiva» de los gobiernos español y francés.

Askatasuna responsabilizó de la muerte de Endika Iztueta, en una nota de prensa, «al Gobierno español». A juicio de este organismo, «la deportación ha dejado duras secuelas a quienes la han sufrido». Tras recordar los fallecimientos de Aranburu y Lete en este mismo país, Askatasuna manifestó que «si bien la deportación fue un castigo no escrito en ninguna parte, se les aplicó a decenas de personas que fueron enviadas a países pobres. Pese a la dureza de las condiciones de vida con las que se encontraron -añadió este organismo antirrepresivo-, los deportados tuvieron que luchar y trabajar duro hasta conseguir vivir en esos lugares».

En ese contexto, cabe subrayar los 22 años durante los que Iztueta ha vivido en Cabo Verde, logrando rehacer su vida, al igual que otros deportados, y estableciendo excelentes relaciones con sus vecinos y amigos. El santurtziarra obtuvo la nacionalidad en la década de los 90.

refugiado

El santurtziarra fue deportado al país africano tras ser detenido en Ipar Euskal Herria, donde se había refugiado. Tras 22 años ha muerto en Cabo Verde, sin volver a casa y sin que se haya celebrado juicio alguno contra él.

ocho muertos

Con Endika Iztueta, son ya ocho los vascos muertos en la deportación, tres de ellos en Cabo Verde. En este país, además, murieron en un accidente el hijo y los familiares de la compañera de Martínez de Marigorta.

Askatasuna pregunta al fiscal si va a extraditar un cadáver

Askatasuna preguntó directamente al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, «qué tiene que decir ahora. ¿Le tendremos que dar el cadáver para que lo extradite?». Aludió así a los 22 años de deportación de Iztueta «y la amenaza de extradición a la que se ha referido recientemente». Cabe recordar que el pasado 10 de diciembre ``El País'' publicó que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional habría ordenado que se agilicen los trámites de las peticiones de extradición contra al menos cien ciudadanos vascos, exiliados o deportados; entre ellos estaba Iztueta. En este sentido, Askatasuna se refirió a «los esfuerzos» que está realizando el Gobierno español para extraditar a los deportados vascos en Cabo Verde y manifestar, a continuación, su «desprecio» por el ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, «y el resto» de autoridades. «La represión no ha podido ni podrá con este pueblo», les advirtió.

La misma información del rotativo madrileño señalaba que la legislación del país africano habría sido un inconveniente para las pretensiones de Madrid, pero todo obstáculo «habría sido enmendado» gracias a la reciente firma de un acuerdo entre ambos gobiernos, en virtud del cual el español prevé que las entregas solicitadas pudieran producirse.

El organismo antirrepresivo también denunció que Iztueta fuera incluido hace seis años por el Estado español «en la lista de terroristas europeos, sin ninguna prueba ni juicio, tras lo que le incluyeron también en la lista del Departamento de Estado de EEUU». GARA

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