Mienten y, además, lo hacen a sabiendas
Beñat ZARRABEITIA
En la jornada de ayer nos desayunábamos con unas lamentables declaraciones de Francisco Pernía, presidente del Racing. El máximo mandatario del equipo cántabro insinuaba que, por juego, su escuadra pasará a semifinales, pero que si influyen otros factores, en referencia al arbitral, serán los rojiblancos quienes logren el billete.
Pernía, desde su ignorancia, tal vez no se acuerde de los escándalos con los trencillas hacia el Athletic en la final de Copa de 1985 o los de las semifinales de 1986 y 1987, en la primera con invasión de campo y carga policial. Pero estoy seguro de que recuerda la táctica empleada por Lopera en 2005. Entonces, el dueño del Betis habló de Gurpegi y los «favores al Athletic». La jugada le salió redonda. Nada más iniciar el partido de ida, Tiko fue derribado en el área rival. Mutis por el foro arbitral. En la vuelta, con una clara mano de Juanito en la prórroga en un balón que iba dentro.
No cuela el tratar de convertir en realidad una mentira mil veces repetida. Y menos tras comprobar como Smolarek marcaba ayer el segundo tanto racinguista en un claro fuera de juego. Tal vez, Pernía buscaba eso y lo encontró.