El MACBA ha estrenado el año con la apertura de una muestra que tiene al artista guipuzcoano Asier Mendizabal como protagonista. La invitación supuso una grata sorpresa para el creador, ya que le ha brindado la ocasión de exhibir el trabajo de una década en una institución con cada vez mayor relevancia dentro del mundo del arte.

Ha comisariado la exposición Peio Aguirre, un gran conocido del de Ordizia, la mejor elección para este cometido pues conoce su producción «al dedillo». La relación entre ambos comienza diez años atrás, en Arteleku. Han compartido proyectos, como ``Smaller than a Mass'', hasta hoy la única publicación monográfica sobre el artista.

El montaje para el MACBA les ha llevado meses de tarea en común. La exposición ocupa dos salas de la planta segunda. Han reunido, en total, 22 trabajos.

Peio Aguirre cree que no se puede hablar de retrospectiva -«me parece ridículo tratándose de un artista tan joven»- y prefiere hablar de «prospectiva». Realiza un recorrido por la producción de Mendizabal por lo que incluye tanto obra antigua como reciente. De esta forma, la muestra pone en relación trabajos creados en distintos momentos y realizados con medios artísticos muy diferentes.

Nuevas relaciones

Artista y comisario han descartado una organización cronológica de la obra y han apostado por plantear una asociación de contenidos y una relación de los trabajos con el espacio. Una de las salas contiene piezas sueltas, mientras que la segunda ha dado lugar a una instalación más envolvente.

Asier Mendizabal presta especial atención a las relaciones entre forma, discurso e ideología. Su práctica puede entenderse como una crítica de la ideología a partir de la puesta en escena de las estructuras que le dan forma. Lo mismo se expresa mediante escultura, fotografía, vídeo, cine, escritura y cartelismo. Existe en su obra una fuerte vinculación al cine, especialmente al político, igual que a la música y al concepto de masas (desfiles, manifestaciones...).

Da entrada a la muestra ``Cinema'' (1999), que pone de relieve «el potencial de emancipación del cine dentro del con- texto de la lucha de clases, desde los experimentos de la vanguardia rusa a los movimientos obreros de Mayo del 68 (como los grupos Medvedkin)». Este trabajo puede entenderse como una declaración de intenciones por parte del artista y también como un comienzo, involucrando las estéticas revolucionarias (de agitación y propaganda) con las políticas del deseo.

El componente cinematográfico tiene mucho peso dentro de la exposición del MACBA. Hay en Mendizabal una insistencia en el cine como medio -«una especie de cine-sin-cine o cine expandido», precisa Peio Aguirre- aplicado al conjunto de esta exposición.

``No Time for Love'' (2000), que cierra la muestra, está compuesta por varios fragmentos cinematográficos, escultóricos y gráficos. La instalación recibe su título de una canción de la década de los ochenta del grupo Hertzainak, que versionó una canción irlandesa de Christy Moore. «La letra habla de la imposibilidad del amor en tiempos de conflicto dentro del marco típico de las políticas internacionalistas de izquierdas de aquel momento», indica el comisario y crítico de arte.

La instalación cuenta con una proyección en 16 mm que ficcionaliza la representación de la masa o multitud, así como un cartel reinterpretado hecho a mano de la película del cineasta Costa-Gavras. Una escultura, cuya forma y material «remite a construcciones y arquitecturas temporales de urgencia (escenarios de mítines u otras plataformas políticas)», completa ``No time for love''.

``Cinema'' y ``No time of love'' son dos de los trabajos más significativos de Asier Mendizabal, que fueron realizados a una edad temprana.

Mendizabal bebe del contexto vasco. Su obra está llena de referencias a las subculturas musicales (hardcore, punk). La cuestión del signo, su materialidad y su identificación como emblema social y político también forma parte de los intereses del autor. Ejemplo es ``Bigger than a Cult, Smaller than a Mass (one, two backdrops)'' (2006), obra que investiga la atracción del punk hacia ciertas representaciones políticas.

Trabajo colectivo

De igual manera, es una pieza clave en su carrera ``Goierri Konpeti'', un documental de Asier Mendizabal e Iñaki Garmendia. No forma parte de la exposición pero habrá un pase en el auditorio del MACBA el 25 de febrero. El artista no ha querido renunciar a exhibir este filme que, entre otras peculiaridades, tiene «la de estar hecho con Iñaki, la del hecho de ser dos. Hay muchos de los temas a los que aludo en mi trabajo pero, además, está la mirada de otra persona con la que tengo una afinidad muy grande y, de alguna manera, está más abierto».

El artista volverá a encontrarse con sus obras en febrero, ya que impartirá un taller dirigido a artistas y estudiantes. Funcionará en base a sesiones de debate a partir de textos, del visionado de material fílmico y de la experiencia práctica de los participantes.

Asier Mendizabal ya había expuesto antes en Barcelona pero nada parecido a una muestra de estas características.