La escultura «El vuelo» ya está instalada en el acceso a los túneles de Ezkaba
GARA | IRUÑEA
La instalación de la escultura denominada «El vuelo», de Marijose Recalde, comenzó el pasado 27 de noviembre y la complejidad de la obra ha supuesto que los trabajos se hayan alargado hasta esta última semana de enero.
La consejera navarra de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, Laura Alba Cuadrado, ha visitado esta semana la escultura «El vuelo», situada en la glorieta sur de los túneles de Ezkaba. En la visita estuvo acompañada por la autora de la obra, la navarra Marijose Recalde, quien explicó a los asistentes el significado del grupo escultórico, así como el proceso de gestación del mismo.
Proceso complicado
Recalde, natural de Sartaguda y afincada en Dicastillo, indicó que las grandes dimensiones de la escultura, compuesta de dos figuras humanas -un adulto y un niño que se dan la mano-, han hecho que los trabajos de instalación se hayan alargado hasta ahora. Y es que, según señaló, el torso de la figura grande tuvo que realizarse en posición horizontal, por lo que hasta el momento de su colocación en la plaza no se pudo contemplar verticalmente y tampoco se pudo continuar la construcción en el taller y finalizar la figura del niño.
En la creación de la escultura, según informó ayer el Gobierno de Nafarroa en un comunicado, Recalde ha contado con la colaboración del diseñador Luis Tobajas y del arquitecto Joseba Echaide. «El vuelo» se ha realizado en el taller de GEA de Paternain, a cargo del técnico Ignacio Morales Díaz, con ayuda del equipo de dicho taller.
14 metros y 7.300 kilos
La escultura mide nada menos que catorce metros de altura y pesa 7.300 kg. Está hecha de hierro en el interior -vigas en doble T y aros que van dando forma a la anatomía- y está forrada de placas de hierro galvanizado, excepto el pájaro, que es de acero inoxidable.
La instalación de esta obra se enmarca dentro del fondo del 0,50% del presupuesto de las grandes obras públicas -las de importe superior a 6 millones de euros- que se reserva para acciones culturales y ornamentales de las infraestructuras viarias.
En este caso, según informó ayer el Gobierno navarro, el coste total de la obra y su instalación ha sido de 115.900 euros.