Un emotivo acto recordó «la calidad humana y militante» de Endika Iztueta
El deportado vasco Endika Iztueta, que falleció el pasado 24 de enero en Cabo Cabo Verde, recibió ayer un cálido homenaje en su Santurtzi natal. En presencia de su familia, se escucharon testimonios que pusieron de relieve «la calidad militante y humana» de Iztueta.
Kepa PETRALANDA |
Con el texto «Euskal Herrian libre bizitzeko eskubidearen alde. Gogoan zaitugu» y una fotografía de Endika Iztueta, junto a una ikurriña y una bandera navarra presidiendo el escenario, la txalaparta y unos bertsos abrieron un acto en el que la familia del deportado recibió el apoyo y la solidaridad de las familias de otros presos y represaliados de Santurtzi, que depositaron claveles ante la imagen de quien era conocido en Cabo Verde como «doctor Iztueta».
Este detalle puede ilustrar el contenido de un homenaje en el que se sucedieron testimonios de quienes le conocieron en su Mamariga natal, retazos de su militancia política, y relatos de viviencias junto a Iztueta durante los 22 años en los que ha vivido deportado en Cabo Verde. Cabe destacar la presencia de efectivos de la Ertzaintza situados muy cerca de donde se desarrolló el acto.
Un amigo de «la República independiente de Mamariga», término que gustaba utilizar al propio Iztueta, relató anécdotas de su adolescencia, «cuando era más malo que la tiña», antes de abordar el período de juventud «del Endika peleón y comprometido», en el contexto del final del franquismo y finales de los 70, antes de que en 1981 «se fuera al exilio».
Durante el acto vecinos y amigos cantaron ``Xalbadorren heriotza'' y `Txikia'', toda vez que se leyeron cartas y testimonios de los deportados vascos en Cuba y Venezuela, del colectivo de refugiados, así como una emotiva carta de quien ha compartido con Iztueta deportación en Cabo Verde durante dos décadas, Emilio Martinez de Marigorta. Éste dio testimonio de «lo querido» que ha sido por los caboverdianos, aseguró que «erraron quienes pensaron que el mar iba a ser su celda», aludiendo al recuerdo del padre arrantzale de Endika Iztueta, y adelantó que se encargará de cuidar de la familia que allí ha dejado.
Antes de finalizar el acto con el ``Eusko gudariak'' y la posterior ``Bloin in the wind'' de Dylan, que sonó por megafonía, el movimiento pro amnistía glosó a Iztueta «como militante y persona» y mostró agradecimiento «al pueblo de Cabo Verde», antes de referirse a la «actual escalada represiva», para afirmar que «la izquierda abertzale lleva muchos años pagándolo caro» y manifestar que «la represión no ha podido ni podrá con este pueblo», ya que queda «la solidaridad y la lucha».
Se leyeron cartas y testimonios de amigos, de los deportados vascos en Cuba y Venezuela, del colectivo de refugiados, así como de Emilio Martinez de Marigorta, con quien vivió en Cabo Verde.