Los de Caparrós quieren sumar su cuarta victoria a domicilio
Antídoto maño para superar una perjudicial resaca copera
Un tropiezo en La Romareda podría traer consigo que los rojiblancos cayeran a los puestos de descenso
GARA | BILBO
La Romareda servirá de primer test para conocer si el Athletic se ha recuperado del dolor de cabeza que le provocó la resaca copera, tras caer eliminado ante el Racing el pasado jueves. Los de Caparrós no disponen de mucho margen para las lamentaciones y deberán levantarse cuanto antes, ya que una derrota en tierras mañas puede colocarles en puestos de descenso, lo que significaría el segundo mazazo en apenas una semana.
Además de olvidarse del mal trago ante los cántabros, los rojiblancos deben encarar el choque ante el Zaragoza con el mismo espíritu que se vio en San Mamés en los primeros compases del envite copero y que se fraguó en una igualada momentánea de la eliminatoria o con el que protagonizaron en el último tramo del encuentro liguero contra el Barcelona hasta conseguir el empate.
Con el objetivo de sumar su cuarta victoria a domicilio, el técnico de Utrera introducirá, en principio, tres cambios con respecto al encuentro disputado entre semana. A priori, el cuadro vizcaino se presentará en La Romareda con un dibujo más rocoso en el medio campo y con menos hombres de carácter ofensivo.
Más físico en la medular
Un dato significativo en tal sentido será el regreso a la titularidad de Javi Martínez en detrimento de Aitor Ramos, con lo que se gana en físico en la medular. El de Aiegi puede estar acompañado en el doble pivote por Iñaki Muñoz -repetiría tras jugar ante el Racing-, dado que Pablo Orbaiz no parece recuperado de las secuelas de un esguince de tobillo.
Algo similar sucede con Iraola y David López, que recuperan sus puestos en el lateral derecho y el carril izquierdo, respectivamente, en lugar de Expósito y Gabilondo, que ni siquiera entraron en la convocatoria, donde sí hubo hueco para Armando.
Caparrós mantiene la duda del avanzado entre mantener en dicho puesto a Llorente, muy activo en el envite copero y con más opciones, o Aduriz, que fue quien partió de salida como delantero ante los culés.
«Quedan 17 jornadas, tenemos 17 finales, y hay que afrontarlas con la máxima motivación y ambición. Hay por delante tres meses y medio de competición, y tenemos que estar todos muy enchufaditos», indicó.
Caparrós aventuró un partido «abierto» en el estadio zaragocista frente a un contrario «difícil», aunque no más que Osasuna o Barcelona, sus dos últimos rivales.
«El Zaragoza tiene muy buenos futbolistas que, no sabemos por qué, no han tenido una buena racha de resultados. En ataque tienen un potencial tremendo y defensivamente hombres con experiencia», dijo.
Frente a ello, el Athletic contrapondrá «la máxima ilusión, sabiendo que, si se hacen las cosas bien y tenemos esa pizca de fortuna necesaria, tenemos opciones de sacar un buen resultado», añadió el técnico de Utrera.
A diferencia de Caparrós, su homónimo en el club maño, Javier Irureta, que debutará en La Romareda en su segundo partido dirigiendo al Zaragoza, señaló que la eliminación copera le puede pasar factura al Athletic.
«Los últimos minutos del partido contra el Racing fueron determinantes y ese recuerdo podría tener algún tipo de consecuencia», explicó.
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