Más de un millón de iraquíes han muerto desde la ocupación
Una encuesta realizada en hogares iraquíes muestra que desde que comenzó la ocupación liderada por EEUU en 2003, más de un millón de ciudadanos del país árabe han muerto de manera violenta. El índice más alto de mortalidad se registra en la capital, Bagdad, que supera con creces la media del país. El 20% de los hogares consultados perdió al menos a uno de sus miembros violentamente.
GARA |
Un informe elaborado por Opinion Research Business (ORB), con sede en Londres, con la asistencia local de la institución iraquí Independent Institute for Administration and Civil Society Studies (IIACSS), destaca que más de un millón de iraquíes han muerto como consecuencia de actos de violencia desde la invasión del país árabe dirigida por EEUU en 2003, según informó ayer la Campaña Estatal contra la Ocupación y la Soberanía de Iraq en «Rebelión».
Este nuevo documento ratifica los datos de los dos informes efectuados con anterioridad por el equipo de epidemiología de la Universidad John Hopkins de Baltimore (EEUU), que los ocupantes han procurado descalificar.
ORB-IIACS encuestaron personalmente a 2.414 iraquíes mayores de 18 años en dos campañas sucesivas a lo largo de 2007 en áreas urbanas (1.824 hogares) y rurales (590 hogares) de todo Irak, tomando como base el último censo completo del país.
Por motivos de seguridad, no se realizaron entrevistas en Kerbala ni en al-Anbar, mientras que las autoridades locales de Erbil negaron el permiso para llevar a cabo el trabajo de campo.
A los encuestados se les formuló la siguiente pregunta: «¿Cuántos miembros de su familia (entendida como los que viven en su casa) han muerto debido al conflicto existente en Irak desde 2003 (es decir, debido a la violencia y no a causas naturales como pueda ser la edad)? Por favor, fíjese que me refiero a familiares que estaban viviendo realmente bajo su techo». Según las respuestas dadas por las personas entrevistadas, una quinta parte de los hogares iraquíes perdieron al menos a un miembro de la familia debido al conflicto entre marzo de 2003 y agosto de 2007.
El 20% de los más de 2.160 encuestados que respondieron a la pregunta dijeron que había habido al menos un muerto en su familia como consecuencia del conflicto iniciado en 2003. En estos hogares el promedio de muertes fue de 1,26 personas.
Estimación
«El último censo completo de Irak realizado en 1997 daba cuenta de un total de 4.050.597 hogares. Basándonos en esta cifra, se deduce de nuestros datos que ha habido un total de 1.033.239 muertos desde marzo de 2003», concluye ORB.
Teniendo en cuenta un margen de error del 1,7%, la horquilla de muertos a causa del conflicto estimada por ORB se situaría entre 946.000 y 1.120.000 muertos.
El índice más alto de mortalidad de todo el país se registró en Bagdad, donde más del 40% de los hogares ha perdido a algún familiar, una cifra superior a la de cualquier otra zona de Irak.
Cientos de iraquíes abandonan su país hacia Siria cada día, en número superior a los que regresan, según un informe de la ONU hecho público ayer que desmiente los datos aportados por las autoridades iraquíes.
El ministro iraquí de Petróleo, Hussein Chahristani, señaló ayer en Londres que antes de que acabe 2008 tendrán preparada la Ley del Petróleo que permitirá a las empresas extranjeras explotar este recurso.
Los ministros de Defensa de la OTAN tratarán mañana y el viernes en Vilnius de recuperar la cohesión sobre Afganistán, rota por las repetidas críticas de EEUU sobre la falta de apoyo para hacer frente a los talibán.
El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, calificó de «incompetentes» a varios de sus aliados en una entrevista publicada en «Los Angeles Times» el 16 de enero.
Según Gates, las tropas de la OTAN que luchan en el sur de Afganistán contra los talibán «no saben llevar a cabo una guerra antiinsurgente o antiguerrilla».
Estas críticas sentaron muy mal a los países implicados, aunque Gates no los citó expresamente. Se trata de Gran Bretaña, Canadá y Dinamarca.
Diplomáticos de la OTAN en Bruselas atribuyeron esta «metedura de pata» a la necesidad de Gates de justificar ante el Congreso de EEUU el envío para siete meses de 3.200 marines, de los que 2.000 deben apoyar a los canadienses al sur de Afganistán.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, alertó de que los 2.500 militares de su país no permanecerán en Afganistán más allá de 2009 si no se envía un refuerzo de un millar de soldados a ese sector.
Sin embargo, los aliados europeos, que ya han recibido solicitudes de tropas para otros escenarios (Balcanes, África y Oriente Medio), se han mostrado reticentes ante esta demanda.
Gates envió la semana pasada una carta a sus 25 colegas pidiéndoles refuerzos de soldados y equipamientos, especialmente helicópteros, y que relevaran a los marines tras siete meses de misión.
