Los trabajadores de Stinus, junto a una treintena de personas, se concentraron ayer ante los juzgados de Donostia en solidaridad con un compañero, denunciado por Enrique Martínez Stinus, uno de los dueños del taller de coches, por «acoso».

Los trabajadores desplegaron dos pancartas: una en alusión a la actuación de Martínez Stinus, y otra denunciando el despido de los empleados.

A la espera de la sentencia del juicio de ayer, los trabajadores de Stinus también aguardan el fallo judicial que decidirá finalmente el futuro del taller, que cuenta con una trayectoria de más de 100 años. «Mucha historia y poca vergüenza», decía una de las pancartas.

Tras el informe presentado por los trabajadores en la Delagación de Trabajo, los obreros esperaban para el pasado día 29 el fallo judicial sobre la posible extinción de contratos.

El pasado 9 de enero recibieron un auto judicial por el que se decretaba el cese de actividades de la empresa, lo que dio pie a los hechos ayer juzgados.

El auto judicial y la actitud «chulesca» de Martínez Stinus, según el relato de los trabajadores, hizo subir el tono de la discusión, hasta que intervino la Ertzantza tras la denuncia del empresario. Los policías cortaron la calle Gloria de Gros y desalojaron a los trabajadores.