«En el curso del tiempo», obra artística de Basterretxea y Ortiz de Elgea en paralelo
A partir de hoy y hasta mediados de abril, la Sala Kubo de Donostia acoge «En el curso del tiempo», una amplia exposición de obras de dos grandes artistas vascos como Nestor Basterretxea y Carmelo Ortiz de Elgea. En definitiva, dos artistas, dos caminos expresivos bien diferentes y un único nexo en común: ambos han sido partícipes en primera persona de la renovación del arte vasco. La muestra incluye 93 obras que ofrecen una amplia visión de sus trayectorias.
Izaro AULESTIARTE | DONOSTIA
«En el curso del tiempo» reúne un total de 93 obras en la Sala Kubo. De éstas, 55 pertenecen a Nestor Basterretxea -24 esculturas, 17 pinturas, cuatro obras gráficas, seis proyectos arquitectónicos y de obra pública, y cuatro proyecciones-, mientras que Carmelo Ortiz de Elgea presenta 38 pinturas, entre las que se incluyen siete autorretratos.
Ambos artistas asistieron ayer al mediodía a la presentación de la exposición y Basterretxea tomó la palabra, en nombre de los dos, para hablar del «entendimiento universal no declarado entre los artistas del mundo», entre personas como ellos que no tienen «nada que ver», pero que precisamente por esa razón resulta «mucho más interesante» esta experiencia conjunta.
«Carmelo y yo estamos en polos opuestos. Él vuelve a la naturaleza, la deshace y la atomiza. A mí me gusta lo radical y lo iniciático. Somos como un árbol: él es el tronco y las ramas, yo el tronco y las raíces», apuntó.
Pese a ello, Basterretxea (Bermeo, 1924) y Ortiz de Elgea (Aretxabaleta, 1944) han compartido, a través de la participación del primero en el grupo Gaur y del segundo en Orain, uno de los momentos más interesantes dentro de la historia reciente de la cultura vasca.
Según recordó el comisario Fernando Golvano, ambos fueron testigos y partícipes «de la constelación entusiasta de la vanguardia vasca de los años sesenta, y cuyos postulados y propuestas permitieron renovar la trama del arte vasco al tiempo que la relacionaron con las tendencias internacionales más avanzadas». Gaur (Gipuzkoa), Emen (Bizkaia), Orain (Araba), Danok (Nafarroa) y Baita (Ipar Euskal Herria) eran los nombres de aquella experiencia efímera. «No obstante -agrega Golvano en el catálogo editado con motivo de la muestra-, esta experiencia fue un germen crítico que se prolongaría en las trayectorias individuales de cada artista. Basterretxea y Ortiz de Elgea pertenecen a dos generaciones diferentes, pero apremios históricos y artísticos de diversa índole posibilitaron su convergencia en iniciativas colectivas que impugnaban la realidad cultural y política de la dictadura franquista de aquellos años».
Completo repaso
Las obras más representativas de ambos artistas se han colocado en la sala central y en el espacio superior de la Sala Kubo-Kutxa, mientras que en la zona de entrada se proyectarán dos documentales realizados expresamente para esta muestra. En dichas proyecciones se repasa la vida y la trayectoria profesional de Basterretxea y Ortiz de Elgea. En la misma sala de entrada, los visitantes también podrán admirar las obras de pequeño formato, así como la obra gráfica.
En la exposición no faltan piezas de la conocida serie «Cosmogónica Vasca» (1972-1975) de Basterretxea, a la que Golvano se refirió ayer como «la primera tentativa» de la vanguardia de Euskal Herria para «renovar el imaginario vasco». El propio escultor explicó después, en la visita guiada ofrecida a los periodistas, que con esas piezas trató de «interpretar y dar categoría de arte a la mitología vasca», de «traducir a imágenes tangibles lo que es la palabra», en alusión a la obra escrita de Barandiaran que él tomó como referente.
Tampoco faltan en Kubo los particulares paisajes y autorretratos que abundan en la obra de Ortiz de Elgea. Golvano, crítico de arte y comisario de la muestra, que recordó la «precocidad» con la que este artista se incorporó a «la trama vanguardista» vasca, resaltó que sus obras son «imágenes condensadas de humores, experiencias y climas psíquicos». Si Jorge Oteiza resumió la obra de Ortiz de Elgea como «pintura-tierra-materia-acción-retrato», Golvano dijo que «cada uno de sus cuadros puede ser no ya una ventana que recrea un mundo, sino una multiplicidad de ventanas».
Además de dos documentales que repasan la vida y la trayectoria de ambos artistas, en la sala de vídeo también se proyectarán varias películas en las que colaboró Basterretxea, como «Pelotari» o «Ama Lur», recientemente restaurada y editada por EHKE y distribuida junto a GARA.
Título: «En el curso del tiempo».
Lugar: Sala Kubo-Kutxa, Donostia.
Fecha: Hasta el 13 de abril.
Horario: De 11.30 a 13.30 y de 17.00 a 21.00.