basquet country
Mañana, más papel mojado
Imanol AMIANO
Bueno, esto ya está. Alea jacta est. Los equipos ya han pasado su Rubicón, más o menos remangados los pinreles, y ya no hay vuelta atrás. La lluvia de precedentes, curiosidades, estadísticas, tópicos y predicciones varias serán papel mojado mañana. Porque se trata de llegar a mañana. Es lo que tiene la Copa. Y volverán los augures con más vaticinios, cálculos y opiniones. Éxito o fracaso.
Hay quien dice que estos días los equipos juegan al despiste, que bajan el rendimiento preparando variantes y sistemas con los que sorprender. Hay quien dice que le da igual el rival, que lo importante es el equipo de cada uno, la moral y el momento en el que llega. El iurbentia de Vidorreta podría estar en la primera tesitura. El primer objetivo de la temporada, entrar en la Copa, se logró antes de cualquier previsión e incluso habrá habido que parar las revoluciones, no vaya a ser que se llegue pasado de huertas. Las dos últimas derrotas fuera de La Casilla no le habrán sacado de las mismas a Vidorreta y, probablemente, habrán olido a pantera negra al acecho en Barcelona.
En la previa, se suelen dar, efectivamente, marcadores curiosos y situaciones inesperadas. Ir de tapado, jugando al escondite, o dejarse de zarandajas y llegar bien, demostrando estar en forma, con moral. On fire, que se dice al otro lado del charco. Y caliente, muy caliente está Sergi Vidal. Veinte puntos al Fuenla e impactante y decisiva actuación en Vistalegre.
Haber sido el autor del punto 100.000 de la historia baskonista ha sido como una señal para el «ídolo local», que parece haber traspasado su Rubicón particular. Yo también me tiro a la piscina. El capitán, candidato a MVP -y no se trata del Jugador Más Voluntarioso-. Y apuesto por una semifinal vasca. Mañana, más papel mojado.