Los accesos por Olabeaga contarán con un puente revestido de pantallas antirruido
El Consejo de Gobierno de la Diputación vizcaina aprobó ayer provisionalmente el Plan Especial Viario de Accesos a San Mamés, que contempla más zonas cubiertas y un puente revestido de pantallas antirruido sobre la cuesta de Olabeaga, cercana al Hospital de Basurto.
Agustín GOIKOETXEA |
Las obras de construcción de los nuevos accesos a Bilbo por San Mamés-Olabeaga comenzarán en el último trimestre de 2008, después de que ayer la Diputación se pronunciase sobre las 788 alegaciones formuladas por particulares y entidades, entre ellas el propio Consistorio.
Tras el análisis de las propuestas efectuado por Interbiak, la institución foral ha aceptado ampliar las áreas cubiertas o soterradas, tanto en el tramo en el que se preveía el «túnel de montaña» como especialmente frente al barrio de Santa Ana. Además, se recogen las sugerencias de incrementar las barreras antirruido, tanto durante el desarrollo de los trabajos de construcción de la infraestructura como en el revestimiento que se contempla en el área del puente sobre la cuesta de Olabeaga, cercana al Hospital de Basurto.
El diputado foral de Obras Públicas, Iñaki Hidalgo, aventuró que el citado viaducto puede que no sea finalmente ejecutado, ya que el Ayuntamiento de Bilbo les ha planteado la posibilidad de rellenar la actual vaguada que hay en la cuesta de Olabeaga dentro del proyecto de reordenación urbanística de este barrio histórico de la villa, que contempla la edificación de varios cientos de viviendas.
Hidalgo aseguró que se han aceptado las alegaciones principales de los vecinos, por lo que, al igual que lo hizo el pasado viernes en Juntas Generales, estimó que «están satisfechos». No es de la misma opinión la plataforma Olabeaga Bizirik, que subrayó que no harán ninguna valoración sobre el proyecto viario hasta que se presenten los cambios en el barrio. El diputado jeltzale adelantó ayer en su comparecencia tras el Consejo de Gobierno que no será hasta después del periodo electoral.
«Las declaraciones que ha realizado Iñaki Hidalgo en los últimos días sobre lo que nos parecía el proyecto pertenecen a su opinión personal, dado que Olabeaga Bizirik no hemos emitido ningún tipo de valoración», manifestaron desde la plataforma.
El proyecto de trazado y el de construcción serán aprobados por la Diputación vizcaina, previsiblemente, en abril y su licitación se realizará en verano. Las obras comenzarán en el último trimestre de este año 2008.
Los trabajos cuentan con un presupuesto inicial que ronda los 150-165 millones de euros y un plazo de ejecución de tres años. Una vez abierto al tráfico, se derribará el polémico scalextric de Sabino Arana.
La Diputación ha encargado a Interbiak un estudio para analizar las consecuencias económicas y en el tráfico de la hipotética supresión del peaje de Usansolo en dirección a la capital vizcaina. La institución -según explicó ayer el diputado de Obras Públicas, Iñaki Hidalgo- pagaría el canon a la sociedad foral encargada de la gestión de la A-8 desde el 1 de abril de 2008 hasta el 1 de enero de 2012 para tratar de paliar las afecciones que las numerosas obras que se van a acometer en el anillo metropolitano de Bilbo van a tener en la circulación.
Hidalgo confesó que el peaje de Usansolo, cuya supresión reivindican vecinos de Arratia y del entorno, «supone un condicionamiento» a los conductores a la hora de elegir el acceso a Bilbo por la A-8 o por la N-634, aunque la medida es coyuntural para evitar el colapso en la red viaria. La decisión se adoptará en unos 15 días tras analizar las consecuencias de no cobrar la tarifa actual de 80 céntimos. La previsión de la Diputación es que tendrá que abonar un millón de euros anuales a Interbiak.
Hidalgo no aventuró qué decisión se adoptará a partir de 2012, cuando estén finalizados los nuevos accesos al Botxo que ya se están acometiendo o los que se ejecutarán en los próximos años. «Ya habrá tiempo de valorar otras decisiones», apuntó el responsable foral, que defendió que «el peaje no es sólo un sistema recaudatorio, sinotambién una forma de dirigir la vialidad desde el Departamento de Obras Públicas». Así, insistió en que se deben analizar las consecuencias de la supresión del peaje para que no «se levante una barrera y se produzca un atasco en la A-8».
La vieja reivindicación del peaje de Usansolo se ha acrecentado en los últimos años tras la conexión de la A-8 con el corredor del Txorierri en Erletxe.