La Abogacía del Estado ha estimado que es conveniente incluir nuevos elementos supuestamente probatorios en su demanda de ilegalización contra ANV y EHAK. Ayer presentó en el Tribunal Supremo español sendos escritos que incluyen lo que presenta como «pruebas» nue- vas. Se trata en casi todos los casos de datos procedentes de la última operación policial realizada el 11 de febrero y que se saldó con catorce detenidos y varios registros.

Esta operación policial fue posterior a la presentación de la demanda de ilegalización, por lo que la Abogacía del Estado ha optado por retocar el contenido supuestamente probatorio de su petición, aun a riesgo de que ello se traduzca en un aplazamiento de la decisión, que corresponde a la Sala del 61 del Supremo.

Probable retraso

Los servicios jurídicos del Estado justificaron esta decisión afirmando que «la trascendencia de la documen- tación aportada es evidente». Pidieron que se incorpore de modo inmediato al expediente dada «la necesidad de garantizar las máximas posibilidades de defensa para la parte demandanda».

Sin embargo, fuentes del Alto Tribunal indicaron a la agencia Efe que la aportación de esta nueva documentación supondrá probablemente que se produzca un retraso en los plazos previstos. Según se había establecido inicialmente, tanto la defensa de EHAK como la de ANV disponían de 20 días para presentar sus escritos de contestación, que es el plazo estipulado en la Ley de Partidos. La decisión de dar más tiempo a las partes en función de los nuevos elementos tendría que ser acordada por la Sala, que no se reunirá hasta principios de la semana que viene.

Cabe recordar que esta demora no tiene ninguna influencia práctica sobre la suspensión de actividades de ambos partidos abertzales, que no depende de este trámite sino que fue decretada directamente por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Vigilancias, sms...

Los nuevos elementos introducidos en la demanda proceden de informes policiales remitidos a Garzón los días 7 y 13 de febrero, es decir, justo antes y justo después de la redada del lunes pasado.

En el informe del día 7 se recogen vigilancias a la sede de EHAK en Belartza (Usurbil), que constataría que «los miembros de la Mesa Nacional han estado usando este local como su base habitual». También se aportarían nuevos mensajes sms entre miembros de Batasuna y de EHAK, entre otras cosas.

Ya tras los nuevos registros, la Policía afirma que ha acreditado el uso de la sede de EHAK para «fines propios de Batasuna»; que ha hallado facturas por el alquiler de dos hoteles para ruedas de prensa de la izquierda abertzale; y que apareció también «un documento orgánico de la Mesa Nacional».

Junto a ello, se indica que al procederse al registro de este local la Policía descubrió que se había roto el precinto de un departamento situado en el mismo bloque y cuya titularidad atribuyen a Batasuna las FSE.

Además, se imputa a uno de los detenidos encarcelados -Iñigo Balda- la coordinación de la elaboración de las listas de ANV para el 9-M.