Jakue Pascual Sociólogo
Proyección documental
La invasión de las imágenes se instala como perpetuo presente. Incapaces de contextualizarlas y de otorgarles sentido, nos vemos privados de la capacidad para conducirnos estratégicamente por ellas. Miedo, dependencia y consumo, proyecciones audiovisuales en el capitalismo posmoderno
Lumiére y Méliés, documental o ficción. Dziga Vertov: «Soy un ojo fílmico, soy un ojo mecánico, una máquina que os muestra el mundo solamente como yo puedo verlo». “The fall of the Romanov”, Esfir Shub define compilación y montaje de imágenes. “Nanook el esquimal” y “El hombre de Arán”, docudramas románticos Falherty, maneras de vida en extinción.
“Emak Bakia”, documento experimental de Man Ray. Así se llamaba su casa de Lapurdi. Grieson y el «tratamiento creador de la actualidad». A propósito de Niza, Jean Vigo muestra el abismo social que oculta la dolce vita burguesa. En Las Hurdes, tierra sin pan: El artista anarquista Ramón Acín invierte su premio de lotería en el crudo film de Buñuel antes de ser fusilado. Propaganda sonora. La voz en off dirige ideas a las masas. El triunfo de la voluntad de Riefenstahl exalta la raza aria y “Olympia/Olympiad” precisa su selectivo culto al cuerpo. Mientras, Hemingway narra cómo se cavan trincheras en “Tierra Española”. Y el documental-batalla se despliega por Midway, San Pietro y el río Volga. “¿Por qué luchamos?”, pregunta Capra.
“Around the World”: “The Basque Countries” y “La Pelote Basque”. Orson Welles deviene vasco. Cámaras ligeras y zoom. Cinema verité y Free cinema. Documentales-encuesta, didácticos y viajes making of. Jean Rouch, metodología etnográfica. “Noche y niebla” pasea imágenes de archivo por un Auschwitz desierto. Clouzot muestra con cada pincelada “El misterio Picasso”. Cousteau y Louis Malle nos sumergen en “El mundo del silencio” de las profundidades marinas. La antiimperialista “Loin du Vietnam” mancomuna a realizadores. “Sympathy For The Devil” y “Black Panthers Huey!” traspasan la Contracultura. Y en “Ama Lur”, 1968: Basterretxea y Larruquet presentan con suscripción popular su visión épica de lo vasco entre kopla zaharrak de registro íntimo.
Direct cinema. Woodstock. Canciones para después de una guerra, “Caudillo” y “Queridísimos Verdugos” de Martín Patino. Orson Welles falsifica en “Fraude” (“F. de Fake”). La cámara video desplaza al Super 8. Los Panero desnudan sentimientos en “El desencanto”. Y “La batalla de Chile” madura la denuncia política. La televisión instaura la distinción documental por temas. Nuclear omnipresente. Koyaanisqatsi experimenta con la velocidad del tiempo. Y Wim Wenders relata los últimos días de Nicholas Ray.
Por aquí “La pelota vasca”, “Ezkaba” y “Sanfermines 78”. Por allá “Camboya año cero”, “El genocidio armenio”, “Puente Llaguno” u “Octubre negro en Oaxaca”. Y por acullá “Sevillanas” Saura. El terror acecha en “Bowling for Columbine”, en “La pesadilla de Darwin” y en “Las venas vacías de América Latina”. El documental cuestiona el cierre de las respuestas. “Why we fight”, “Confrontando la evidencia”, “Iraq for sale” y “Enron”. El espíritu del tiempo, “Zeitgeist”, rebusca en direcciones telemáticas como rebeldemule.org. Axioma 1: Cuando la proyección de la realidad se torna unívoca, las interacciones populares establecen medios alternativos para interpelarla.
