Los 32 goles que ha encajado el Eibar esta temporada -sólo cinco equipos han recibido más- sorprenden, y preocupan, en el entorno azulgrana. Sin embargo, dentro del equipo, y pese a reconocer la necesidad de evitar fallos como los cometidos el pasado sábado, se argumentan como la contrapartida de un Eibar «diferente».

«Extraña porque el Eibar se ha caracterizado por ser un equipo defensivo -reconoce Joseba del Olmo-, pero este año está siendo al revés. Todo el mundo habla de lo bien que jugamos, de lo que atacamos, de cómo abrimos el campo, de que vamos de cara en todos los partidos... Lo de los goles en contra está ahí porque es nuestra forma de jugar. El Eibar ha cambiado».

Con la misma naturalidad asume el vizcaino la reducción de la ventaja respecto al descenso, ahora de seis puntos, tras el tropiezo de Tarragona. «No hay que mirarlo así, sino pensar que nos faltan 17 puntos y 17 partidos; es decir, hay que ganar cinco y empatar dos. Y si no hacemos eso, no merecemos salvarnos. Hay que estar tranquilos, porque estar a 17 puntos a estas alturas significa que lo estamos haciendo bien, así que hay que seguir en la misma línea y estar tranquilos», subrayó el vizcaino.

Codina, con problemas

Los tres próximos puntos los buscarán los armeros frente al Málaga. En principio, con la única ausencia del sancionado Biel Medina -y con el regreso de Urzelai y Manel-, aunque son varios los jugadores que sufren problemas físicos.

Empezando por el propio zaguero menorquín, afectado ayer por una gatroenteritis. Tampoco estuvo en la vuelta al trabajo Martino, todavía con anginas, mientras Codina y Nico Medina tuvieron que abandonar la sesión con problemas musculares. No parece, de todos modos, que tengan mayores consecuencias, con lo que hoy deberían poder trabajar con el grupo.