La violencia, que en ningún momento ha abandonado el panorama político vasco -pregunten a los independentistas-, se ha cobrado la vida de un ex concejal del PSOE en Arrasate. La tragedia se suma a la también trágica expulsión de una buena parte de la población vasca del juego y la vida política. Querían muertos civiles y ahora todos lamentamos un muerto real. Seguiremos preguntando, ¿por qué se levantaron en Loiola?