Abjasia pide el reconocimiento internacional de su independencia
El enclave de Abjasia, en territorio georgiano, pidió ayer a la ONU, la Unión Europea, la OSCE, Rusia y el resto de la comunidad internacional que reconozcan su independencia de Georgia, con la que rompió lazos tras una cruenta guerra civil entre los años 1992 y 1993.
GARA |
«El proceso de instauración de un Estado independiente y democrático en Abjasia y la obtención de reconocimiento internacional es irreversible», señala la resolución adoptada ayer por el Parlamento de Abjasia, región bañada por el mar Negro.
Esta declaración se produjo al día siguiente de que Rusia restableciera las relaciones estatales comerciales con ese enclave independiente de facto, decisión que Georgia interpretó como un «estímulo al separatismo» tanto abjaso como de Osetia del Sur, cuya situación es similar.
El documento -dirigido a la ONU, la UE, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y Rusia- recuerda que el pueblo abjaso (apenas un cuarto de millón de personas) ya aprobó, en octubre de 1999 en referéndum, la independencia de Abjasia.
«El pueblo abjaso confirma una vez más sus aspiraciones de independencia estatal y su disposición y capacidad de decidir y determinar por sí mismo el futuro de su país», indica.
Advierte de que «cualquier intento de arrebatar la independencia y soberanía ganadas con el precio de miles de vidas conducirá inevitablemente a un conflicto militar de gran magnitud en el que se verán involucrados los países vecinos».
Abjasia considera que el proceso de negociación con Georgia se encuentra en un «callejón sin salida», algo que fue «confirmado por el secretario general de la ONU durante la reunión del Consejo de Seguridad del 23 de enero de 2008».
«La República de Abjasia ya es un Estado independiente, democrático y legítimo. Dispone de todos los atributos del poder, adoptados en línea con los estándares democráticos», indica.
Además, Abjasia exhortó a Moscú a reconocer su condición de Estado aduciendo que esto «elevaría la autoridad internacional de Rusia, permitiría fortalecer las fuerzas centrípetas y reforzar la estabilidad en el Cáucaso y en su frontera sur.
Abjasia, que rompió lazos con Georgia a mediados de los años 90 tras una cruenta guerra en la que contó con la ayuda militar y financiera de Moscú, no desea integrarse en Rusia, sino convertirse en un Estado indepen- diente asociado.
El 5 de marzo fue el Parlmento de Osetia del Sur, que sí desea integrarse en la Federación Rusa, el que pidió a la ONU, UE y Rusia que reconocieran su independencia de Georgia.
Los líderes abjaso, Serguei Bagapsh, y suroseta, Eduard Kokoiti, tenían grandes esperanzas en que Rusia reconociera su independencia una vez consumada la de Kosovo, el 17 de febrero.
Georgia acusa a Rusia de apoyar las aspiraciones independentistas de Abjasia y Osetia del Sur y de practicar una política de «anexión soterrada», mediante la concesión masiva de la ciudadanía rusa a sus habitantes.