Limitar el crecimiento del crédito, luchar contra la morosidad y congelar la apertura de oficinas con el objetivo de llegar a 2010 con «un exigente ritmo de crecimiento» son los ejes sobre los que se articula el plan estratégico 2008-09 presentado por el Banco Guipuzcoano.

El presidente y el director general de la entidad, José María Aguirre y Juan Luis Arrieta, respectivamente, adelantaron en rueda de prensa los principales resultados con motivo de la celebración ayer de su junta general de accionistas. Aguirre recordó que el Grupo Guipuzcoano obtuvo en 2007 un beneficio después de impuestos de 61,5 millones, que se espera que sea de 65 millones en 2008 y de 69,2 millones en 2009.

El banco ha puesto en marcha un nuevo plan que, a diferencia de los anteriores no será trienal, ya que ha decidido reducirlo a dos años ante las «incertidumbres» que hay en los mercados económicos internacionales. Esta nueva «hoja de ruta» que seguirá la entidad en 2008 y 2009, denominada «Proa al 10», incluye diversas medidas como limitar el crecimiento del crédito, ajustar la plantilla con una mejor formación, paralizar la expansión y luchar contra la morosidad.

El presidente señaló, en este sentido, que la tasa de morosidad aumentó hasta el 1,2% al cierre de 2007, aunque destacó que la dotación a provisiones de 70 millones de euros efectuada por esta entidad deja un «balance muy saneado».

Los responsables de la entidad entienden que se trata de prepararse para «estar en perfecto estado cuando se estabilicen los mercados financieros y mejore la situación económica». Consideran que el banco «está bien preparado para la situación de mercado y coyuntura» y creen que hay que «aprovechar esta oportunidad», dado que, «con las ideas claras y trabajando mucho, se pueden sacar ventajas en tiempos de crisis».

Sanción de Trabajo

Al tiempo que se hacían públicos los resultados y los ejes estratégicos, se conocía que la Inspección de Trabajo ha levantado Acta de Infracción y Acta de Liquidación por «los 20 trabajadores, que no becarios, que han estado trabando en Banco Guipuzcoano sin haber sido dados de alta ni haber cobrado el salario correspondiente».

LAB, que interpuso la denuncia, explicó que el Acta de liquidación de las cuotas a la Seguridad Social, con los recargos correspondientes, asciende a la cantidad de 31.741,41 euros. Junto a esto el Acta de Infracción, tipificada y calificada como «grave», supone 4.000 euros por trabajador, es decir 80.000 euros por los 20 trabajadores que no estaban dados de alta. Denunció que el banco «se niega a terminar con esta práctica ilegal y la repite año tras año».

«Creemos de suma importancia que una vez más y ante el Banco Guipuzcoano, al ser este el banco que más explota a los estudiantes, los tribunales y la Inspección de Trabajo nos den la razón, y se sancione a quienes incumplen la legalidad y explotan a los estudiantes», subrayó.