El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, y el Gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer. coincidieron ayer en señalar que la globalización puede presentar riesgos inflacionistas. En un coloquio en París, Trichet señaló que la globalización ha coincidido en los últimos quince años con un declive de la inflación, pero ahora puede ser inflacionista.

El reciente aumento de los precios de las materias primas, en particular alimentarias, «a causa de las dificultades en responder a la demanda de los países emergentes, nos recuerda que la globalización también puede crear riesgos de subida de la inflación en el mundo», indicó el presidente del instituto monetario europeo. Además advirtió de que «los acontecimientos globales» podrían tener un papel tan importante en el desarrollo de la inflación que afectarían a la conducta de la política monetaria.

Por su parte, Noyer, gobernador del Banco de Francia, manifestó que si bien la globalización «sin duda ayudó mucho» a los bancos centrales en la pasada década frente a la inflación, «esto ya no es tan evidente».