Steve Piezenick, enviado a Roma por el Gobierno estadounidense del presidente Jimmy Carter tras el secuestro de Aldo Moro, ejecutado por las Brigads Rojas en 1978, ha desvelado ahora que «manipuló» al grupo armado «para que asesinara» al ex presidente y líder democristiano.

En un artículo publicado ayer por el diario italiano «La Stampa», Piezenick señala: «He estado callado hasta hoy, he esperado 30 años para revelar esta historia y lamento la muerte de Moro. Pido perdón a la familia, pero tuvimos que manipular a las Brigadas Rojas para que lo asesinaran. Las Brigadas Rojas habían dado un paso demasiado grande y el país estaba a punto de desestabilizarse».

Según el rotativo, Piezenick, un siquiatra y experto en «antiterrorismo», fue enviado por Carter para «ayudar a los italianos» y para «negociar», y ahora ha contado la historia al periodista francés Emmanuel Amara, que ha escrito un libro.

Moro fue secuestrado el 16 de marzo de 1978 y su cadáver fue encontrado el 9 de mayo en el maletero de un coche.

Piezenick relata que hizo creer a las Brigadas Rojas que «el Estado, aún manteniendo una posición de aparente fuerza, negociaría» y que todo cambió cuando se conoció el «falso» comunicado de la muerte de Moro elaborado por los servicios secretos -extremo negado por el entonces ministro de Interior, Francesco Cossiga- para preparar a la opinión pública, y que sirvió también para «desconcertar a los brigadistas».

El estadounidense lo consideró «una iniciativa brutal, una decisión cínica, un golpe a sangre fría, ya que un hombre tenía que ser fríamente sacrificado para la supervivecia del Estado». Añadió que la muerte de Moro «impidió que la economía italiana se hundiera» y la situación del país se precipitara.