En un acto con motivo del Día Internacional de la Mujer, Chávez comentó el acuerdo que el viernes selló en la Cumbre del Grupo de Río en Santo Domingo y con el que se puso fin a la crisis regional entre Colombia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua, provocada por el ataque del Ejército colombiano a las FARC en territorio ecuatoriano, que se saldó con veintidós guerrilleros muertos.

El mandatario bolivariano proclamó «que vuelva a la normalidad la frontera colombo-venezolana», antes de precisar que las tropas movilizadas allí el pasado domingo tras el ataque de la Fuerza Aérea colombiana volverán a partir de mañana a sus acuartelamientos habituales.

En su intervención, Chávez reiteró, asimismo, su petición al máximo líder de las FARC, Manuel Marulanda, para que libere a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, retenida por la guerrilla desde hace seis años. «Marulanda -manifestó Chávez- mándanos a Ingrid. Marulanda, cuando dispongas y en las condiciones que sean posibles, que liberes a Ingrid Betancourt en las selvas de Colombia».

Insistió en que le constaba que el portavoz de las FARC, Raúl Reyes, muerto en el ataque colombiano de hace una semana, trabajaba en favor del canje humanitario. «Estábamos buscando la manera de sacar a Ingrid por Ecuador (...), le pedí el favor al presidente de ese país, Rafael Correa, porque por allí resultaba más cerca que por Venezuela», explicó Chávez, quien ya había comentado la ayuda solicitada a su homólogo ecuatoriano en su intervención del viernes en la capital dominicana.

En el acto del sábado en Caracas participaron también la madre de Ingrid Betancourt, Yolanda Pulecio, y la senadora colombiana Piedad Córdoba, quien participó junto a Chávez en las labores de mediación para un canje de rehenes por guerrilleros presos.

El presidente venezolano selló el viernes con un apretón de manos la reconciliación con el mandatario colombiano, Álvaro Uribe. En su discurso en Caracas, consideró que al alcanzarse el acuerdo por la paz en Santo Domingo el perdedor fue «el imperio norteamericano».

El mismo sábado, el ministro venezolano de Interior, Ramón Rodríguez Chacín, afirmó que la situación en la frontera colombo-venezolana era «normal» y que se estaba reanudando la ruta comercial interrumpida. «Tenemos en el país realmente un clima de tranquilidad, de confianza, de normalidad, cuando se han disminuido las tensiones originadas por el incidente diplomático», señaló.