En Araba siempre sucede en las elecciones al Congreso y al Senado español que el partido que obtiene la victoria en el conjunto del Estado vence igualmente en el herrialde. Esta vez también se ha respetado la tradición electoral, pero la diferencia entre el PSOE y el PP es aún más grande, al obtener el partido liderado por Zapatero 14.200 votos más que la formación que preside Mariano Rajoy.

En esta caso, al contrario que en otros lugares, el PP ha bajado considerablemente en el número de votos, y apenas recaba el apoyo de 44.800 personas, cinco mil menos que hace cuatro años, y, por contra, el PSOE ha alcanzado la cota de los 67.000 sufragios, lo que supone once mil más que en los anteriores comicios y una marca inédita en este herrialde.

Si en 2004 el 22,69% de los alaveses decidió dar su respaldo a la plancha de Zapatero, ayer fueron más de 28 de cada cien los ciudadanos y ciudadanas de Araba las que depositaron la papeleta del PSOE.

De esta forma, Ramón Jaúregui y Pilar Unzalu obtienen sendos escaños en la Cámara Baja en representación del PSE, mientras que el ex alcalde de Gasteiz, Alfonso Alonso, logra también un hueco en el hemiciclo. Precisamente, es en la capital alavesa, antiguo feudo de Alonso, donde ha cimentado el partido de Zapatero su diferencia frente al PP. En Gasteiz, el PSOE ha sacado casi 21.000 más votos que su más inmediato rival, 56.389 frente a 35.964.

El cuarto y último escaño en liza en Araba se lo lleva el jeltzale Emilio Olabarria, que a pesar de a los pésimos resultados de su partido logra repetir en el Congreso español.

La formación que lidera Iñigo Urkullu ha sufrido, también en Araba, una auténtica sangría de votos, al perder un tercio de los respaldos que obtuvo en las últimas elecciones al Congreso y al Senado español. Si en 2004 el PNV logró 47.090 sufragios, se ha quedado ahora con apenas 31.700 votos. O, lo que es lo mismo, sólo 13 de cada cien electores optaron por los jeltzales. Una pérdida espectacular en el caso de Gasteiz, donde 12.000 personas dejan de votarles.

El PNV, de hecho, perdió con el PSOE en localidades donde era esperada su victoria, como Laudio -los jeltzales bajaron 1.300 votos- o Legutio.

18.000 más a la abstención

Al igual que en el resto de Euskal Herria, la llamada a la abstención activa realizada por la izquierda abertzale también tuvo una muy importante respuesta en este herrialde, al ser 18.000 personas más las que decidieron no acudir a las urnas.

Haciendo un ejercicio de traslación, si se considera que todas esas personas que en 2004 votaron y ayer no lo hicieron han respondido a la llamada de la izquierda abertzale, este sector social obtendría uno de los mejores resultados en este herrialde.

En total, más de 72.400 personas optaron por no votar a ninguna de las opciones que concurría a los comicios, frente a los 54.073 alaveses que decidieron abstenerse hace cuatro años.

Esta opción por el plante a unos comicios celebrados en una situación de estado de excepción fue especialmente importante en localidades como Aramaio, donde un 53,6% de los vecinos optó por no votar. En Laudio, la abstención subió un total de 14 puntos -del 22,5% al 36,4%-, en Legutio 16 puntos, llegando al 44%, y en Urkabustaiz, se incrementó 22,8 puntos, hasta el 45,9%.