GARA > Idatzia > Osasuna

La fortaleza en casa trae el alivio en la clasificación

Osasuna sumó su cuarta victoria consecutiva en el Sadar, a costa del equipo revelación de Primera, al que no le bastó con reaccionar en el segundo tiempo. El triunfo asciende al 12º puesto al conjunto rojillo.

Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR

Osasuna mantiene su idilio con el Sadar. Ayer sumó su cuarta victoria consecutiva en casa, por donde, definitivamente, parece pasar la salvación del equipo.

Una meta que, con el triunfo frente al Almería se ve algo más cercana. O al menos se afronta el repecho con más oxígeno, porque no sólo faltan tres puntos menos, sino que, además, los tropiezos de muchos equipos metidos en la pomada –cayeron Murcia, Recreativo, Deportivo, Valladolid y Betis–, colocan a los navarros en la 12ª plaza, con cuatro puntos de ventaja sobre el descenso y, desde luego, con otra perspectiva de cara al decisivo tramo de la temporada en el que están a punto de meterse, con partidos ante muchos de sus rivales directos.

Lo mejor es que, además, y como ya sucediera en las últimas actuaciones de Osasuna en Iruñea, el triunfo se consiguió en un buen partido. Y ante un rival complicado porque el Almería se ha ganado a pulso la etiqueta de equipo revelación. Lo demuestran su clasificación –pese al tropiezo de ayer sigue noveno y bastante más cerca de posiciones europeas que de la zona caliente– y sus números, que le tienen entre los equipos menos goleados o entre los que más partido sacan de las jugadas a balón parado.

Ayer, por fortuna, no tuvo opción a prolongar esas buenas cifras: le cayeron dos y, en esta ocasión, fue al propio equipo andaluz al que le tocó encajar en jugada de estrategia, precisamente con el gol que dejaba el choque sentenciado. La imagen de los rojiblancos –ayer de naranja–, además, estuvo durante muchos minutos lejos de lo que se había vendido.

Mérito en buena parte, evidentemente, de Osasuna que, sobre todo en el primer tiempo, lo hizo bien prácticamente todo. Superior en el centro del campo, el cuadro local llevó la voz cantante, protagonizó, aunque no demasiadas, las mejores ocasiones, y evitó que Ricardo tuviera apenas trabajo.

Se alió, además, con la fortuna, porque Unai Emery se veía obligado a realizar su primer cambio nada más comenzar el choque, al lesionarse Bruno. Aunque lo de la suerte no está tan claro porque Aitor López Rekarte, su sustituto, fue uno de los mejores de Almería y de sus botas llegó, de hecho, el tanto de los andaluces.
Lo que sí hubo fue acierto, porque Osasuna sólo necesitó dos llegadas para adelantarse. En la primera, Alves despejó junto al larguero un cabezazo de Sola; tres minutos después, el delantero navarro sorteó a Pulido y al propio Alves para rematar un gran pase de Puñal.

Las cosas no podían pintar mejor para los rojos, con ventaja en el marcador y el rival sin dar señales de vida. Lamentablemente, el Almería también realizó un alarde de efectividad: a los veinte minutos creaba la primera acción de peligro con un servicio de López Rekarte desde la banda y Corona, desmarcado, anotaba el empate.
Pero Osasuna no permitió que su rival se viniese arriba y, casi de inmediato, anotó el definitivo 2–1, al cabecear Krutxaga una falta botada por Monreal. De ahí al descanso, Osasuna no tuvo problemas para maniatar a un Almería desesperado, situación que incluso provocó una pequeña tangana.

Apuros

Las cosas cambiaron tras el descanso. El partido perdió ritmo de la misma forma que Osasuna perdió terreno por la presión de un rival que, sin demasiada claridad pero sí con insistencia, se acercaba a las inmediaciones de Ricardo. Un error del guardameta, de hecho, acabó con el balón repelido por el palo.

Los navarros se rehicieron conforme avanzó el partido, e incluso pudieron sentenciar en la contra, pero en la recta final, los de Emery se lanzaron a la desesperada. De nuevo el palo, esta vez tras un zapatazo de Mané, evitó que tuviesen premio.

Ziganda: «Hemos dado un salto importante, pero sabemos lo que nos espera»

No lo tenía fácil Osasuna ayer, cuando una derrota podía suponer en lo negativo mucho más que una victoria en lo positivo. Quizá por eso, y pese a que, gracias a lo sucedido en otros campos, el equipo navarro recibió un considerable balón de oxígeno, José Angel Ziganda insistió en la necesidad de no dar el trabajo por completado.

«La clasificación no nos puede engañar y lo que vale son los puntos», subrayó el entrenador navarro, pese a lo que reconoció que «hemos dado un salto importante, porque el partido era clave para el desarrollo de esta nueva fase –en la que Osasuna se enfrentará a un buen número de rivales directos–, pero sabemos lo que nos espera todavía» «La victoria nos da cierto aire, pero sabemos qué nos espera en Valladolid –insistió–. Ha perdido en Bilbo y sabemos cómo estará el domingo. Llevamos todo el año con el agua al cuello y si el domingo se sale de ahí muy bien, pero tenemos que seguir con la misma intensidad que en estos partidos. Necesitamos dos victorias seguidas –Osasuna es, junto al Levante, el único que todavía no lo ha conseguido esta temporada– y tenemos todos los motivos para intentar que sea en Valladolid».

En lo que respecta al encuentro que disputaron ayer sus jugadores, el «Cuco» se congratuló por la cuarta victoria consecutiva en el Sadar y también por la manera en que se había producido, aunque reconoció que el equipo rojillo lo pasó «mal» en un segundo tiempo en el que a Osasuna le faltó «un poco de poso, balón o frescura». «Lo hemos pasado mal, pero nos hemos repuesto bien –explicó– y por fin hemos hecho también un gol de estrategia, aunque el primero también ha sido muy bonito. Hemos sufrido mucho pero el público nos ha ayudado», reconoció asimismo.

Menos satisfecho, evidentemente, se mostraba Unai Emery, aunque el técnico guipuzcoano quiso rescatar, al menos, el empeño que pusieron sus jugadores en la segunda parte, en la que estuvieron cerca de conseguir el empate.

«El partido ha respondido a lo que preveíamos –explicó Emery–. Es decir, muy disputado para Osasuna, para el Almería y para el árbitro. Cada situación de estrategia era de peligro y así ha sido. Pero en líneas generales, el equipo ha dado la cara, ha respondido bien y ha buscado la réplica». El técnico, además, tiene claro que «los últimos puntos para asegurar la permanencia son los más difíciles de conseguir», como demuestra la mala racha del propio Almería, que le ha llevado a sumar sólo uno de los nueve últimos puntos en juego.

Volviendo al choque, Emery recordó que, sobre todo en la segunda parte, estuvo «más cerca del empate que del 3–1, pero nos ha faltado acierto. Pese a que el primer gol ha llegado muy pronto, hemos dado la cara y no hubiera sido injusto un empate», insistió.

El técnico, por último, explicó que Bruno, que tuvo que ser sustituido a los dos minutos de partido, sufre una lesión, probablemente un esguince, en el tobillo.
GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo