Uf! ¡Qué miedo! ¡No molan esas placas tumba- das! ¡La adherencia estresa un montón! Esos son algunos de los comentarios que se pueden escuchar en boca de escaladores deportivos habituados a la caliza. Leyenda o no, lo que queda claro es que el impresionante terreno de juego que proporciona La Pedriza no tira a la gran mayoría de friquis. Y, la verdad sea dicha, es una pena, ya que esta escuela madrileña es un verdadero paraíso y un oasis para todos aquellos que quieren probar otro tipo de escalada.

De la mano de Desnivel Ediciones, Luis Santamaría acaba de publica la segunda edición de la guía de La Pedriza. Un manual realmente sobresaliente y completo de una de las escuelas más importantes del Estado español y, a la vez, una de las más olvidadas por los escaladores que apuestan por la caliza.

Para comenzar, ¿podrías hacer una presentación de esa joya, tanto de paisaje como de escalada, que tenéis en la zona centro?

La Pedriza del Manzanares puede considerarse como el «paisaje granítico por excelencia». Cuando estamos allí tenemos la sensación de que la naturaleza ha sometido a las rocas a fuerzas incontrolables y que ha roto las piedras a su capricho, esparciéndolas en múltiples pedazos y modelándolas como si fueran de barro.

Desde principios del siglo XX ha sido un lugar de visita con ánimo montañero, y podemos situar el origen de la escalada en esta escuela el 8 de diciembre de 1913 con la ascensión del Pájaro, risco emblemático, por los hermanos Kindelán (Ultano, José Manuel y Juan). En los años siguientes se realizan las llamadas vías clásicas, y a partir de 1976 la escalada en La Pedriza da un salto cualitativo y cuantitativo con la apertura de la vía Gálvez-Pascual del Yelmo. Nunca se había ascendido por placas tan lisas y empinadas, y menos colocando unos buriles desde una vía próxima. Fue durante años referencia de dificultad y exposición. A partir de aquí se abre la puerta a la dificultad, y es cuestión de tiempo la aparición de la escalada deportiva como la entendemos hoy en día, al desarrollarse anclajes cada vez más seguros y eficaces.

Hace cinco años se publicó tu primera guía con 474 vías y 31 riscos. Ahora pasas a las casi mil vías. ¿De cuántos sectores y vías cuenta La Pedriza?

En la guía he reseñado 922 vías de 66 sectores de escalada deportiva aun sabiendo que hay bastantes más. He intentado poner las que están en zonas bastante transitadas o que son atractivas desde diferentes puntos de vista. Los riscos son incontables y creo que podemos hablar de la existencia de unas 2.500 vías en toda La Pedriza, incluyendo clásicas y de artificial.

Paraíso del granito de gran calidad y de la adherencia. Esa sería la principal definición de La Pedriza. Pero, como adelantas, también hay de otros estilos...

Por supuesto hay que resaltar el excepcional granito y la técnica de la adherencia como esencia de la escalada en La Pedriza aunque encontremos, más de lo que la gente cree, vías de regletas, canalizos y fisuras. Los desplomes son raros pero los hay y bastante buenos, como en la cara norte de la Vª Buitrera o el Techo del Puli. Además, contamos con muchas vías clásicas de hasta 4 o 5 largos, vías de artificial hasta A4+ e innumerables zonas de búlder. Así, se puede afirmar que La Pedriza es de las zonas más completas de Europa para practicar la escalada.

¿Cuáles son los criterios que has utilizado a la hora de elegir vías? Lo digo porque me parece que la mayoría son de corte deportivo.

La guía es de escalada deportiva y me ciño a ese concepto. También indico vías que no siguen estos criterios deportivos (anclajes fiables, no peligra la integridad del escalador en caso de caída...), pero que nos servirán de referencia y que, por supuesto, se pueden escalar. Otro criterio de selección ha sido que los riscos tengan al menos tres vías de escalada y que se encuentren, aproximadamente, a hora y media del coche como máximo.

¿Cuántas de esas 1.000 vías has probado?

De las vías de la guía habré probado o escalado más de un 80%. Aun así, tengo información de primera mano de casi todas ellas por amigos o conocidos que las han hecho.

Así predomina la seguridad de parabolt, pero a pesar de todo sigue teniendo la fama de buenos alejes y exposición. ¿Es para tanto?

En La Pedriza se puede decir que siempre ha habido exposición por la propia naturaleza de las placas compactas y las pocas posibilidades de protección. Sólo cuando han aparecido seguros de expansión se han podido acometer las placas más difíciles y aun así casi siempre se ha seguido con escalada expuesta. Entre las vías de carácter deportivo que reseño en la guía, las hay con los seguros cerca y otras con los seguros bastante separados que te aseguran un buen raspón en caso de caída. Para los temerarios, señalar que hay vías de 7b con caída casi mortal y vías de hasta 6b de treinta metros con uno o dos seguros.

La Pedriza, sobre todo de nombre, es bien conocida en el Estado español, pero al mismo tiempo me parece que es muy desconocida por la mayoría de los escaladores, sobre todos los que escalan en caliza. ¿Hay mucho escalador cómodo? La técnica, el equilibrio, la confianza... es decir, lo que exige escalar en La Pedriza parece que está fuera de moda...

La técnica de escalada en La Pedriza es casi única (la hay parecida en Grimsel, Val di Melo...). Te voy a citar los factores que tienes que valorar para triunfar en la escalada pedricera. a) Frío. Debe de hacer frío para encadenar las vías en el límite de tu grado (da igual 6c que 8a). b) Fe pedricera para colocar el pie donde parece que no se va a quedar; c) Pie de gato ajustado y técnico; en principio, no vale cualquiera. d) «Piel de cobra» en los dedos porque las regletitas y los cristales te van a rasgar las yemas. Aun con todo, necesitarás algo de suerte para no fracasar en el proyecto que tengas en mente.

Muchos de los escaladores friquis de Euskal Herria pasan de ir a La Pedriza porque su estilo de escalada está justo en la otra punta. ¿Cómo se les podría convencer (si es que hace falta) para que se den un vuelta por allí?

En primer lugar, el entorno es excepcional y sólo con pasear por La Pedriza merecería la pena el viaje. En segundo lugar, la escalada que aquí hay es muy singular y también excepcional. Es más de cabeza, menos física, más técnica, y yo creo que al menos una vez en la vida hay que probarla. De todas formas, hay sectores más caliceros, con más agarres y más verticales de lo habitual para los escaladores que no se hagan con la adherencia y la pequeña regleta en placa tumbada.

Para una primera visita de un escalador vasco, tenga el grado que tenga en caliza, ¿qué vías, sectores.. les aconsejarías?

Una primera visita debería de ser fuera del verano (julio y agosto son inviables), a ser posible con frío o nublado. Los sectores recomendables en un primer contacto serían el Cancho de los Brezos (una mini escuela dentro de La Pedriza con más de 70 vías de IVº hasta 8b), el Risco del Euro, con una docena de vías bien aseguradas para coger confianza; y El Yelmo porque es de obligada visita, con grados para todos los gustos. Si se tiene el grado asentado (físico y mental) recomendaría el Risco de La Peseta, el Cancho Butrón y El Pan de Kilo. Para los escaladores clásicos, El Pájaro y El Hueso.

La mayoría de los que escaláis allí sois de la zona centro. A diferencia de las escuelas de caliza, uno de vuestro mayores problemas es el de graduar...

Al ser una roca especial y escalada singular, la graduación se torna más complicada y con más dudas. Para realizar la guía he intentado un consenso entre la gente que escala y he tomado como referencias otras escuelas de granito (Faro Budiño, Cavallers, Villarejo...). Es muy difícil la graduación porque en un solo número hay que valorar la dificultad física, la mental; si la vía es de bloque, si es continua, si es de adherencia pura, si es placa vertical con agarres, etc. De todas formas, el grado no es dogma y sólo es orientativo.

Ya sé que eres uno de los máximos exponentes del grado de La Pedriza. ¿El 8c está cerca?, ¿cómo ves la dificultad en la escuela?

De unos años para acá, hay muchos más escaladores que hacen alto grado. El octavo se repite frecuentemente y la gente prueba vías que hace poco ni se tocaban. En la actualidad, no hay ninguna vía de 8c y sólo un par de 8b+. Espero y deseo que se equipen vías duras de más de 8c en el futuro (creo que cercano), como en las grandes escuelas internacionales.

¿Qué futuro le ves a la escuela?

El futuro lo veo muy bueno, con gente fanática que desea escalar todo lo escalable. Cada vez se ve más gente de fuera que viene a probar los «tumbaditos» y veo a La Pedriza más activa que nunca, con buena salud. Quisiera añadir que sería mi deseo contar con la presencia de más escaladores foráneos para que prueben nuestras placas y las vías duras y no tan duras, y las contrasten con otros lugares. Los pedriceros les acogeremos con los brazos abiertos.