Con motivo de la última repetición de la vía Illuminati, un alpinista vasco de primer orden nos decía: «Si estuviera aquí cerca, ya le hincaríamos el diente. Varias tiradas, mixto y hielo, grandes dificultades técnicas, expuesta.. ¡Qué más se puede pedir!». Lo malo para el que opinaba es que la super vía de cinco largos de mixto moderno está enclavada en pleno corazón de la Val de Gardena, en Dolomitas (Italia). Así que a nuestro amigo no le queda más que resignarse y empaparse de envidia con los relatos que uno de los últimos repetidores, Eric Svab, realiza a Gara sobre su experiencia en Illuminati.

La primera de esta línea, definida por Svab como «una de las más difíciles del mundo y la más dura en su estilo de los Alpes», fue escalada por primera vez por el austriaco Albert Leichtfried el 24 de enero del 2006. La superó en cinco largos, todos ellos de primero y propuso en su conjunto M11+, WI6+. Estos 165 metros que mezclan resistencia y continuidad recibieron la primera repetición hace escasas fechas, el pasado 29 de enero, y sus protagonistas fueron los italianos Florian Riegler y Herbert Klammer. Pocos días después, el segundo fin de semana de febrero, llegó la segunda repetición, tercera ascensión absoluta, esta vez a cargo del esloveno Klemen Premrl y el italiano Eric Svab. A diferencia de las dos primeras ascensiones, estos últimos deciden graduarla como M11, WI6+; por largos: M11, M10+, M8, WI5 y WI6+.

Svab realizó un primer viaje a Illuminati, pero no le salió bien, ya que, tras seis horas de aproximación, se quedó a 100 metros de pie de vía; y es que le costó encontrarla. En el segundo viaje iba acompañado del esloveno: «Probé los tres primeros largos, con dos intentos y fallando por poco en el segundo al flash. Esperamos una semana entera a que llegara San Frío para que esas columnas colgadas se mantuvieran en su sitio. Volvemos, seguramente sería la última semana posible para escalarla, y esta vez, sí, la jornada fue perfecta. Frío intenso a la mañana con -12º y buen tiempo con sol. Una recomendación: la vía hay que afrontarla con la debida preparación física-psíquica y con mucho frío, ya que está expuesta al sol y le da bien al hielo. A buen entendedor...»

Intenso y severo

Illuminati, como bien lo afirman todos los que la han escalado, es una vía de mixto moderno pero con sentido. Es decir, se superan los tramos de roca para ir a por esas espectaculares columnas de hielo que penden de un hilo. Según relata Svab, la vía desde el primer metro pone a todos en su sitio: «Para empezar, tienes un primer largo de M11 de 30 metros muy físico, intenso y de continuidad. La segunda tirada de 25 metros es del mismo pelo, difícil y física al principio y luego resistencia pura hasta llegar a la reunión (M10+). El tercer largo es una travesía más fácil, que te lleva hasta la enorme e impresionante columna suspendida de 20 metros, con una salida en la inmensa pared extraplomada».

Tras tres tiradas espectaculares, llega una cuarta vertical de hielo perfecto y de progresión más fácil. Y para terminar, la guinda del pastel: un quinto y definitivo largo en el que se pone a prueba las pilas de los alpinistas.

Nuestro protagonista italiano se quedó prendado tanto con la línea en su conjunto como con el último problema de 50 metros: «Illuminati es una verdadera vía de mixto, con presencia de hielo en todos los largos. La columna o pilar de hielo final te tira para atrás. Con mucha calma y con todos los sentidos en alerta superamos esta última tirada tras luchar con ella durante una hora. Finalmente la terminamos. Tanto para Klemen como para mí es la vía de mixto más difícil, dura y continua que jamás hayamos escalado. Más dura incluso que la Jedi Master (tres largos de M10-, M11 y M9) en Val d'Aosta».

Illuminati está localizada en una cueva que recuerda la Grande Grotta de Kalymnos, aunque con hielo y a una altura de 2.000 metros sobre el nivel del mar.