Alberto Bargos Muskiz
Cargadero de mineral de Muskiz
El 11 de marzo del año 2008, eso dirán las crónicas, se cayó o, mejor dicho, la mar se llevó para siempre nuestro cargadero de mineral. No ha salido en ningún informativo pero así ha sido. Digo «nuestro» porque era un cargadero donde muchos de los nuestros han dado durante décadas más que el propio sudor.
No puedo decir que la tristeza me oprime, pero sí siento un pequeño agujero en el corazón al pensar que se han marchado junto a él, engullidos por las aguas del Cantábrico, tantos recuerdos y tantas vidas que dejaron en él su trabajo acarreando vagonetas y mineral de hierro hasta la extenuación o tantas miradas y remiradas por si las arenas subían y se quedaban sin calado para que entraran los buques que llevarían el preciado hierro a otros países. Parece como si la aldaba de la entrada de Euskal Herria se la hubiera tragado el mar. Eso ha sucedido en Muskiz.
El cargadero de Kobaron, junto a la punta de El Castillo, bajo los enormes prados de Campomar, ese símbolo de las minas y del precioso paseo de Itsaslur, yace bajo las aguas de nuestro mar. La Historia y la mar así lo han querido. Su estructura de metal y madera había resistido desde 1.882. Hoy, para siempre, estará hundida entre la playa de La Arena y Punta Lucero.
Otros, los karramarros quizá, gozarán de él. Agur, cargadero de Kobaron. Agur, aldaba de Muskiz...